Un avión operado por la aerolínea Voepass se estrelló en una zona residencial de Vinhedo, en el estado de Sao Paulo, el viernes por la tarde, cobrando la vida de las 62 personas a bordo. Este trágico incidente recuerda el devastador accidente de TAM en 2007, donde 199 personas perdieron la vida.
El vuelo 2283 de Voepass partió de Cascavel, en el estado de Paraná, a las 11:56 hora local, con destino al aeropuerto de Guarulhos en Sao Paulo. Sin embargo, unos 20 minutos antes de su llegada prevista, el avión dejó de emitir señales, y minutos después, se precipitó sobre la localidad de Vinhedo. La aeronave, un ATR 72-500 de dos turbinas, fue vista en un descenso descontrolado antes de estrellarse, como se muestra en videos difundidos en redes sociales.
Impacto en Tierra: A pesar de la gravedad del accidente, solo una vivienda fue dañada, y afortunadamente, no hubo heridos en tierra. Los residentes locales, aunque conmocionados, agradecen que el impacto no haya causado más daños.
Respuestas Oficiales
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su pesar por el incidente, pidiendo un minuto de silencio en honor a las víctimas y extendiendo su solidaridad a sus familias y amigos. «Me gustaría que todos se pusieran de pie para que podamos guardar un minuto de silencio porque acaba de caer un avión. Parece que todos han muerto», declaró Lula en un discurso en el estado de Santa Catarina. La aerolínea Voepass, conocida anteriormente como Passaredo Linhas Aéreas, expresó su consternación y confirmó que las operaciones del vuelo se desarrollaron con normalidad hasta poco antes del accidente. Las autoridades de la aviación civil brasileña han asegurado que el avión estaba en buenas condiciones operativas y que tanto la aeronave como la tripulación tenían sus registros y certificaciones al día.
La investigación sobre las causas del accidente está en curso. Las grabadoras de vuelo, comúnmente conocidas como cajas negras, han sido recuperadas, y se espera que proporcionen información sobre los últimos momentos del vuelo. La empresa fabricante de la aeronave, ATR, ha manifestado su total disposición para cooperar con la investigación.
Proceso de Identificación
Entre las víctimas se encontraban médicos, académicos, un árbitro de judo, y una niña de tan solo tres años, reflejando la diversidad de las vidas truncadas por esta tragedia. El Hospital Oncológico Uopeccan de Cascavel lamentó la pérdida de dos de sus doctoras, quienes viajaban al congreso médico en Sao Paulo. La Universidad Estatal del Oeste de Paraná también sufrió la pérdida de ocho personas vinculadas a su institución, incluyendo profesores y exalumnos destacados.
El proceso de identificación de los cuerpos, liderado por el capitán Maycon Cristo, ha sido meticuloso, utilizando documentos, posiciones de los cuerpos en relación con los asientos, y dispositivos móviles recuperados para facilitar el proceso.
Testimonios
El accidente fue presenciado por numerosos habitantes de Vinhedo, quienes quedaron impactados por la súbita caída del avión. «Cuando escuché el sonido del avión cayendo, miré por la ventana de mi casa y vi el momento en que se estrelló», relató Felipe Magalhaes a Reuters. Otros testigos describieron cómo la aeronave parecía un «avión de papel» antes de su impacto final.
Algunos pasajeros que habían planeado abordar el vuelo accidentado no lograron hacerlo debido a retrasos e información confusa en el aeropuerto de Cascavel. Adriano Assis, uno de los desafortunados pasajeros, describió la situación como una «sensación abrumadora», sabiendo que la falta de información le salvó la vida.