Israel intensificó este martes sus ataques en el Líbano, bombardeando un edificio cercano a una mezquita en el barrio de Nuweiri, en el centro de Beirut, y múltiples objetivos en los suburbios del sur de la capital, conocidos como Dahye.
Las ofensivas se producen en un momento crítico, con el Gabinete de Seguridad israelí programado para debatir y votar un posible acuerdo de alto el fuego con el grupo chií libanés Hizbulá.
La Agencia Nacional de Noticias libanesa reportó que aviones de combate israelíes atacaron un edificio de cuatro pisos cercano a la mezquita Jatam al Anbia, que albergaba a desplazados por los bombardeos previos. Según fuentes oficiales, el ataque dejó al menos un muerto y redujo el edificio a escombros. Sin embargo, aún no se ha ofrecido un recuento completo de víctimas.
Pocos minutos después, la aviación israelí lanzó una serie de bombardeos contra más de una decena de puntos en los suburbios meridionales de Beirut. Los ataques rodearon los barrios de Burj al Barajneh, Haret Hreik y Al Hadath, generando una densa columna de humo que cubrió gran parte de la ciudad. El Ejército israelí afirmó que los objetivos bombardeados albergaban instalaciones de Hizbulá, aunque no se dieron detalles adicionales.
Las tropas israelíes realizaron operaciones en la región oriental del río Litani
En paralelo, tropas israelíes realizaron operaciones en la región oriental del río Litani, a unos seis kilómetros al norte de la frontera, marcando la posición más al norte que han alcanzado desde el inicio de la invasión del sur del Líbano el 1 de octubre.
Además, Israel confirmó haber matado a Ahmad Sabhi Hazima, un comandante de Hizbulá responsable de operaciones en el sector costero, durante una ofensiva en la zona de Tiro. Hizbulá, por su parte, aseguró haber destruido un tanque Merkava israelí en la estratégica ciudad de Jiam, a seis kilómetros de la frontera, lo que subraya la continua intensidad del conflicto en el sur del país.
El Gabinete de Seguridad israelí tiene previsto reunirse esta tarde para discutir y votar un acuerdo de tregua que el primer ministro Benjamín Netanyahu ya ha aceptado en principio. Sin embargo, las acciones militares de este martes reflejan la fragilidad del posible alto el fuego y las tensiones persistentes entre ambas partes.
El nuevo ministro israelí de Defensa, Israel Katz, advirtió que cualquier rearme de Hizbulá tras una eventual tregua podría llevar a una respuesta militar inmediata. Katz también instó a la misión de paz de la ONU en el sur del Líbano a tomar medidas concretas para evitar el rearme del grupo chií.