El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha advertido que podría ausentarse de la próxima cumbre del G20, prevista para noviembre en Sudáfrica, tras lanzar acusaciones contra el Gobierno de ese país por supuestos abusos contra agricultores blancos. A través de su red social Truth Social, Trump calificó como “genocidio” la política de redistribución de tierras y denunció que las autoridades sudafricanas “están apropiándose de las tierras de agricultores blancos y luego asesinándolos a ellos y a sus familias”.
Estas afirmaciones, que reavivan uno de los temas más controvertidos de su discurso internacional, llegan tras una larga serie de críticas a las políticas posapartheid sudafricanas. Trump, que ha suspendido ayudas al país africano en el pasado, mantiene una postura crítica hacia el programa de expropiaciones impulsado para corregir el reparto desigual de tierras establecido durante el régimen de segregación racial.
Sudáfrica niega acusaciones
Desde el Gobierno sudafricano se ha insistido en que la ley de redistribución de tierras contempla indemnizaciones y solo permite expropiaciones cuando las negociaciones de compra fracasan. En febrero pasado, un tribunal del país descartó la existencia de un “genocidio blanco”, calificando las acusaciones como “claramente imaginarias”.
Especialistas en seguridad, como Gareth Newham, del Instituto de Estudios de Seguridad de Sudáfrica, han explicado que los ataques a granjas se deben a factores económicos y de vulnerabilidad, más que a cuestiones raciales. Según señaló a NBC, los granjeros blancos tienden a ser más ricos y viven en zonas aisladas, lo que los convierte en objetivos fáciles para el crimen, sin que haya un patrón étnico detrás de los ataques.
Aun así, Trump ha mantenido sus declaraciones y cuestiona públicamente la celebración del G20 en territorio sudafricano: “¿Es este el lugar que queremos para el G20? ¡No lo creo!”, escribió, dejando en duda su participación en una de las principales citas diplomáticas del año.