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La hoja de ruta del Proyecto 2025, impulsada por grupos neoconservadores, adelanta varias de las medidas que Trump ha prometido aplicar en su segundo mandato. Entre ellas, destaca la salida definitiva del Acuerdo de París, el emblemático pacto global firmado por 196 países para frenar el cambio climático. Además, se espera que desmonte la Ley de Reducción de la Inflación, aprobada por Biden y clave para el crecimiento de las energías renovables en Estados Unidos.
Expansión de la industria de combustibles fósiles y desregulación ambiental
Trump ha anunciado planes para llevar la producción de gas y petróleo a niveles inéditos, lo que incluye el desarrollo del Ártico y una apuesta por el fracking. De acuerdo con la ONG británica Carbon Brief, la eliminación de políticas ambientales podría generar 4.000 millones de toneladas métricas adicionales de emisiones de CO₂ hasta 2030, equivalente a las emisiones anuales de la Unión Europea y Japón combinadas.
En línea con su objetivo de reducir regulaciones, el Proyecto 2025 también sugiere un desmantelamiento parcial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) y un recorte en la Agencia de Protección Ambiental (EPA). La prioridad, según este proyecto, es “alejarse de los objetivos climáticos” y “erradicar la influencia de activistas” en estas instituciones.
Impacto en las relaciones internacionales y la alianza con la industria petrolera
El abandono del Acuerdo de París podría ir acompañado, esta vez, de la salida de Estados Unidos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esto pondría fin a tres décadas de cooperación internacional en materia ambiental y socavaría el multilateralismo. En contraste, Trump busca estrechar lazos con grandes productores de petróleo como Arabia Saudita y Rusia, consolidando una “alianza del petróleo” con ambos países, mientras se aleja de las colaboraciones climáticas con China.
Resistencia del sector renovable y desafíos de implementación
Pese a las intenciones de Trump de reducir el apoyo a energías limpias, expertos dudan que pueda revocar completamente la Ley de Reducción de la Inflación, que ha impulsado tanto la economía como el empleo en el sector de renovables. En estados como California, donde la transición ecológica ya está en marcha, es probable que el mercado actúe como un freno a sus iniciativas. La mudanza a Texas de Elon Musk, otro de los triunfadores de las elecciones, podría ser indicativa de un nuevo enfoque: Trump ha prometido ponerlo al frente de una comisión de eficiencia energética, en un posible acercamiento a la industria de vehículos eléctricos, siempre que no interfiera con su reticencia a los coches fabricados en China.