Imagen: Donald Trump I NBC
Este lunes, en la solemne ceremonia de toma de posesión, Donald Trump jurará nuevamente como presidente de Estados Unidos. La tradicional ceremonia se llevará a cabo en la escalinata del Capitolio, con la mano sobre una biblia y bajo un dispositivo de seguridad reforzado, tras el intento de asesinato que sufrió durante la campaña. Trump, acompañado por altos miembros de su gabinete, como el CEO de Tesla y la red social X, Elon Musk, y varios líderes internacionales cercanos a su ideología.
Relaciones internacionales bajo la presidencia de Trump: continuismo y nuevas tensiones
El mandatario republicano ha reiterado su compromiso con la política de «America First», una postura que prioriza los intereses de Estados Unidos sobre cualquier otro. En el ámbito internacional, se espera que sus primeros pasos se enfoquen en la lucha por la hegemonía con China, especialmente en el terreno comercial. Trump ha mantenido un discurso agresivo hacia Pekín, acusándolo de prácticas ilegales como la manipulación de divisas. Además, sus políticas previas de aumento de aranceles a China y su postura crítica hacia la OTAN, particularmente en cuanto a la financiación de los aliados europeos, seguirán siendo fundamentales.
Este enfoque agresivo también se extiende a otras regiones clave. Trump ha asegurado que se centrará en resolver rápidamente la guerra en Ucrania, prometiendo que el conflicto podría terminar «en 24 horas» mediante negociaciones directas entre Moscú y Kiev.
Tensiones con México y el futuro de las relaciones con América Latina
Uno de los temas más candentes será la relación con México. Trump ha generado controversia al proponer renombrar el Golfo de México como «Golfo de América», lo que provocó una respuesta irónica por parte de Sheinbaum, quien sugirió que Estados Unidos podría cambiar su nombre a «América mexicana». Además, las amenazas de Trump sobre imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas podrían agravar aún más las tensiones.
El regreso de Trump a la Casa Blanca: retos y expectativas
La comunidad internacional observa con expectación el regreso de Trump a la Casa Blanca, aunque no sin preocupación. Su gobierno podría adoptar una postura aún más dura en diversas áreas, lo que generaría incertidumbre en relación con acuerdos internacionales clave.
Por otro lado, su postura respecto a Irán será otro punto de fricción, especialmente tras la decisión de Trump de retirarse del acuerdo nuclear y la polémica operación que resultó en la muerte del general Qasem Soleimani en 2020. La incertidumbre sobre cómo se desarrollarán las relaciones entre Estados Unidos e Irán podría definir una parte importante de la agenda internacional de Trump.
La influencia de Trump en la política exterior global
Además de su alineamiento con líderes internacionales de la derecha radical, como Milei y Bukele, Trump buscará reforzar su estrategia de relaciones exteriores con aliados estratégicos. En este contexto, los movimientos de Trump para afianzar su poder global, confrontando a potencias como China y Rusia, serán esenciales para entender el impacto de su nuevo mandato. A medida que se materializan sus promesas de campaña, se anticipan nuevos choques diplomáticos, así como un mayor aislamiento de Estados Unidos de ciertos acuerdos internacionales.
Este regreso a la Casa Blanca, aclamado por algunos y temido por otros, promete ser un período lleno de decisiones drásticas que podrían cambiar la dinámica global en los próximos años.