Imagen: Dustin Chambers para ‘The New York Times’
El expresidente republicano Donald Trump lidera la elección presidencial de Estados Unidos al obtener más apoyo en algunos estados bisagra de la costa este o norte del país. Trump, que busca ser el primer exmandatario en regresar a la Casa Blanca en más de 100 años, ha ganado los 16 votos electorales de Georgia, según la proyección de The New York Times, así como en Carolina del Norte y Pensilvania.
Con los 19 compromisarios de Pensilvania, Trump suma 267, a solo tres de los 270 necesarios para la victoria, mientras que la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, tiene 214.
Georgia ha sido el primer estado que los republicanos han arrebatado a los demócratas, después de que el presidente, Joe Biden, consiguiera por primera vez ganar este estado sureño desde 1992 al superar a Trump con apenas 12.000 votos en 2020. A Harris no le han valido los votos de las grandes ciudades como Atlanta para quedarse con este estado clave.
Trump convirtió Georgia en el centro de sus reclamos electorales tras perder la contienda presidencial de 2020, cuando perdió por menos de 12.000 votos en el estado. Afirmó, de manera falsa que los resultados electorales de Georgia eran fraudulentos tras varios recuentos y presionó a dos de sus líderes republicanos más destacados, el gobernador Brian Kemp y el secretario de Estado Brad Raffensperger, para que “encontraran” los votos que él no había ganado. Fue imputado en 2023 por sus esfuerzos para anular los resultados electorales en el estado.
Pero en los últimos meses de la contienda de 2024, Trump dejó en gran medida de lado sus reclamos de fraude electoral en el estado e incluso formó una alianza con Kemp, cuya operación política estatal finan financiada reclutó a trabajadores pagados para llamar a las puertas en favor de la candidatura republicana junto con una red de grupos conservadores. La campaña de Trump y sus aliados también gastaron casi 100 millones de dólares en publicidad en el estado antes del día de las elecciones.
El regreso de Trump a la Casa Blanca está garantizado, ya que solo necesita los tres compromisarios del conservador estado de Alaska, el último en cerrar las urnas y donde su rival se ha quedado sin opciones.
Harris gana en la costa oeste, pero se aleja de Trump
Por su parte, Harris se ha adjudicado las elecciones en Washington, Oregón y California, este último el estado más poblado del país. Gracias a estas victorias en la costa oeste, había logrado reducir la brecha y alcanzar más de 200 compromisarios en la carrera por alcanzar la mayoría. Su victoria en estas regiones era esperada por ser consideradas bastiones demócratas históricos.
Hasta el momento, Trump ha asegurado estados como Indiana (11), Kentucky (8) y Carolina del Sur (9) entre otros. Por su parte, Harris ha conseguido otros como Vermont (3) y la mayoría de estados de ambas costas.