Járkov (Ucrania), 04/11/2024.- Una nube de humo se eleva tras un ataque con cohetes en Járkov, Ucrania, este jueves. Según el Comando de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania, unos 42 cohetes rusos de diferentes clases y 40 drones de choque se lanzaron en Járkov.-EFE/ Sergey Kozlov / SERGEY KOZLOV
Ucrania ha reivindicado su primer ataque con armamento occidental contra un objetivo militar situado dentro de Rusia tras recibir un permiso de sus principales aliados para utilizar el armamento que le envían dentro de territorio ruso.
Así lo ha anunciado en un escrito en su cuenta de Facebook la viceministra ucraniana para la Reintegración de los territorios ocupados Irina Vershchuk: “Un bonito incendio. Es un (sistema antiaéreo) S-300 ruso. En territorio ruso”. El mensaje va acompañado de una foto de una unidad de equipamiento militar ardiendo. “Primeros días después del permiso para utilizar armas occidentales contra territorio enemigo”, ha agregado la viceministra.
En las últimas semanas, Ucrania ha recibido el permiso de sus principales aliados para golpear ciertos objetivos militares dentro de la Federación Rusa. Sin embargo, esta limitación no incluía los territorios ucranianos ocupados por Rusia.
Este cambio de política sobre las condiciones en que Ucrania puede utilizar el armamento que recibe ha coincidido con la ofensiva lanzada por Rusia a mediados del mes pasado contra la región ucraniana de Járkov, fronteriza con la Federación Rusa. Las fuerzas rusas abrieron allí un nuevo frente tras cruzar la frontera desde su propio territorio.
La penetración rusa en esa zona del noreste de Ucrania disparó la preocupación en las capitales occidentales y en Kiev, que empezó a reclamar con creciente vehemencia que le permitieran neutralizar en origen con las armas recibidas los ataques rusos contra Járkov golpeando concentraciones de tropas, aviones, sistemas de misiles y otros objetivos rusos.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba, ha celebrado el permiso recibido para atacar determinadas zonas y objetivos militares dentro de Rusia, y ha explicado que Kiev sigue trabajando para eliminar las restricciones que sus aliados le siguen imponiendo sobre el uso de sus armas contra territorio enemigo.
Armas occidentales contra territorio ruso
El pasado viernes, el Gobierno de Joe Biden otorgó permiso a Ucrania para realizar ataques dentro de Rusia utilizando armas proporcionadas por Estados Unidos, aunque exclusivamente en la región cercana a Járkiv. Esto permitirá a Ucrania, a partir de ahora, responder a las fuerzas rusas que los atacan o preparan ataques específicamente en esa área.
Esta decisión responde a las solicitudes de Ucrania, que ha estado pidiendo a Washington un cambio en su política desde el inicio de la ofensiva rusa en Járkiv. Ahora, Ucrania podrá utilizar cohetes y lanzacohetes estadounidenses para derribar misiles rusos, atacar tropas enemigas cerca de la frontera rusa, o bombarderos que lancen bombas hacia territorio ucraniano.
A pesar de esta autorización, Ucrania no podrá usar estas armas para atacar infraestructura civil ni lanzar misiles de largo alcance hacia el interior de Rusia.
La OTAN también está del lado de Ucrania. Hace tan solo unos días, Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, insistió en que los países occidentales deben permitir a Ucrania usar contra territorio ruso las armas que le entregan para defenderse de la agresión. De lo contrario, Stoltenberg señaló que el país invadido tiene “las manos atadas”.
Según defiende, los ucranianos son atacados desde territorio ruso y no pueden responder “porque hay restricciones sobre cómo pueden usar las armas”. El político noruego defendió, además, que atacar objetivos militares legítimos dentro del territorio del agresor es parte de la autodefensa.