El esperado alto el fuego en la Franja de Gaza, que debía comenzar hoy a las 7:30 hora penínsular, se ha visto retrasado tras una decisiva postura del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. El mandatario ha dejado claro que no procederá con la tregua hasta que Hamás entregue la lista de los tres rehenes israelíes que se liberarán como parte del acuerdo.
“No avanzaremos con el plan hasta que recibamos la lista de los secuestrados que serán liberados, según lo acordado. Israel no tolerará violaciones del acuerdo. La única responsabilidad es de Hamás”, declaró Netanyahu, reafirmando su posición firme frente al grupo palestino. Esta decisión ha generado un nuevo impasse en el frágil escenario de Gaza.
Por su parte, Hamás ha atribuido la demora a razones técnicas, explicando que las comunicaciones para coordinar la liberación de los rehenes se realizan físicamente a través de emisarios. Según el grupo, la presencia de aviones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la zona complica estas gestiones.
El Ministerio de Justicia israelí había publicado previamente los nombres de 95 prisioneros palestinos que serán liberados en esta primera fase del acuerdo, pero los nombres de los rehenes israelíes a intercambiar aún son desconocidos. Los medios especulan que podrían tratarse de tres mujeres, aunque no hay confirmación oficial.
Netanyahu ha insistido en que el alto el fuego es solo “temporal” y ha advertido que Israel podría reanudar las hostilidades si Hamás no cumple con los términos acordados. Asimismo, recordó que Estados Unidos ha garantizado a Israel el suministro de armamento necesario para retomar la guerra si fuera necesario. “Volveremos con nuevas formas y un poder muy grande si debemos hacerlo”, sentenció el mandatario.
En medio de esta incertidumbre, el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, confirmó que problemas logísticos en el intercambio de rehenes por prisioneros son la causa principal del retraso. Mientras tanto, el reloj sigue corriendo y el conflicto en Gaza espera un desenlace que permita, aunque sea momentáneo, un respiro en la guerra.
