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La popular plataforma de videos cortos, TikTok, se encuentra en un peligro inminente en Estados Unidos, donde su futuro está en entredicho si no se desliga de su empresa matriz, ByteDance, con sede en China. Con una base de usuarios que alcanza los 170 millones en suelo estadounidense, la presión para separarse de la compañía china se ha intensificado con la aprobación de una propuesta de ley en la Cámara Baja.
Apoyo masivo a la prohibición
El respaldo a esta iniciativa sorprendió a muchos en Washington, al recibir un apoyo bipartidista abrumador, superando la mayoría requerida de dos tercios con 352 votos a favor, 65 en contra y una abstención. Sin embargo, el destino de TikTok en el país aún depende de la ratificación en el Senado, donde la redacción del texto legislativo aún no está completa.
Sin embargo, las preocupaciones sobre la constitucionalidad del veto han surgido tanto entre senadores como entre congresistas y grupos defensores de las libertades civiles. Esto se debe a la preocupación de interferir en la libertad de expresión. Además, existe oposición a otorgar al Gobierno federal poderes excesivos para prohibir o censurar servicios digitales.
Biden contra Pekín
La Administración demócrata ha chocado de lleno con Pekín por el control de la tecnología. De hecho, se ha ofrecido sesiones informativas para los legisladores en materia de inteligencia artificial. Además, como viene siendo habitual, han advertido del peligro que supone que China pueda recopilar datos de usuarios estadounidenses, censurar contenido político o influir mediante los algoritmos. Por ello, el país americano ha manifestado su malestar con ByteDance, ya que “representa un grave riesgo para la seguridad nacional”. En esta línea, el actual presidente ha dejado clara su postura y ha asegurado que firmará la ley si llega a su mesa.
TiKTok responde a las acusaciones
La aplicación china ha querido desmentir los bulos sobre los riesgos de su uso. En este sentido, ha destacado que el 60% de la propiedad está en manos de inversores globales y que incluso hay tres estadounidenses en una junta directiva de cinco miembros. A esto, ha añadido que han hecho una inversión de más de 1.000 millones de dólares para asegurar el almacenamiento de los usuarios de EEUU en servidores controlados por el propio país.
Otros intentos de veto
Es importante destacar que intentos anteriores de vetar TikTok, como los impulsados por el expresidente Donald Trump en 2020, fueron bloqueados por tribunales federales. A pesar de que Trump, ahora candidato republicano, se opone a la prohibición, su influencia en el partido no ha sido suficiente para alinear a los republicanos con su postura. Incluso un veto aprobado por el estado de Montana fue revocado por un juez federal.