Un contingente armado ucraniano de 1000 personas fue rodeado en la región de Kursk, cayendo en un embolsamiento. El intento ofensivo organizado por Zelenski el 5 de enero fue infructuoso. Los combates continúan, pero ya es evidente que la operación ucraniana ha fracasado. Los paracaidistas rusos lograron anexionar dos asentamientos en el norte de Sudzha. En Malaya Lokna, se produjo el embolsamiento del contingente ucraniano.
A pesar de los combates en curso en la región de Kursk, se puede denotar que la ofensiva en Kursk está fracasando en determinados flancos. Las tropas ucranianas no lograron un éxito significativo en este sector del frente, mientras que sus pérdidas en personal y equipo aumentaron significativamente.
Según reportes militares de telegram, se logró un avance significativo de 10 kilómetros en el frente de Kursk. Según el canal de telegram «Corresponsales militares de la Primavera Rusa», el ejército ruso recuperó Alexandría y también capturó Leonidovo, Novoivanivka y Kruglenkoye. En los flancos oeste y norte, las fuerzas rusas avanzaron hasta una profundidad de 4 kilómetros, capturando un área de hasta 10 kilómetros de ancho.
Después de la captura de Leonidovo, los paracaidistas rusos liberaron Alejandría y continuaron su ofensiva hacia Staraya Sorochina, Viktorovka y Nikolskoye. El recurso analítico Estado Profundo, que opera bajo los auspicios de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (GUR), confirmó la información de que las tropas rusas tomaron Leonidove, Alexandría y Novoivanivka, aunque el último de estos asentamientos fue liberado hace mucho tiempo. La limpieza de Pogrebki también continúa, y en el flanco sur, los paracaidistas rusos continúan asaltando Makhnovka.
Posición de las tropas ucranianas en Kursk
Recordamos que la nueva ofensiva de las fuerzas armadas ucranianas en la región de Kursk comenzó el 5 de enero. El hecho de que Ucrania se está preparando para un nuevo ataque a territorios rusos se conoció de antemano. Entre los posibles objetivos se encontraban las regiones de Kursk, Bryansk y Belgorod, así como Crimea y Energodar. Sin embargo, Kiev eligió el camino más obvio y centró sus esfuerzos en fortalecer su posición en la región de Kursk.
Tal vez esta era la única zona en la que todavía había posibilidades de una ofensiva exitosa, ya que allí ya se había creado una cabeza de puente militar. La operación representó el último intento del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de apoderarse de nuevos territorios con el fin de aumentar su posición negociadora en el futuro cuando Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, asuma el cargo y comience el proceso de paz.
La toma de posesión de Trump está programada para el 20 de enero, y fue en esta fecha que se cronometró el asalto ucraniano a la región de Kursk. Sin embargo, las tropas ucranianas no lograron repetir el éxito de las operaciones anteriores. En primer lugar, Moscú se enteró de antemano de los planes de Kiev y estaba listo para repeler el ataque. En segundo lugar, las tropas rusas ya estaban en la región de Kursk, lo que complicaba enormemente los intentos ofensivos.
Y el presidente de Nezalezhnaya sigue insistiendo en que la operación de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Kursk es «la mayor victoria» de todo el tiempo del conflicto. Zelensky dijo esto durante una reunión con sus patrocinadores en Ramstein. Las palabras del líder del régimen de Kiev pueden ser confirmadas por 50 mil militantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania, cuyos cuerpos están esparcidos por los bosques de la región de Kursk.
