El Ministerio de Igualdad ha llevado a cabo una iniciativa a través de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, un proyecto en el que se gastó casi 40.000 euros públicos para organizar un taller.
Este curso fomentado por el ministerio trataba la pornografía y violencia sexual y tuvo lugar en la Universidad Complutense de Madrid entre el 17 y 19 de julio. El principal objetivo que tenía este curso era “sensibilizar y concienciar sobre el impacto, los daños y los riesgos del consumo de pornografía”. Además, hacía hincapié en que el curso trataba el vinculación de la pornografía con la violencia sexual “contra las mujeres“. Hay que destacar que únicamente se matricularon 59 personas.
Según se ha conocido, Ana Redondo se habría gastado 39.686,80 euros en el total del curso. Es decir, que este dinero se ha utilizado para pagar la sala en la que tuvieron lugar las charlas, el servicio técnico, personal y “otros gastos asociados a la organización del mismo“.
Se constata así un gasto muy alto que ha hecho el ministerio de Igualdad para un curso al que apenas asistieron 59 personas, en comparación con otros que han tenido lugar en el pasado y que no contaron con la misma financiación. Según ha publicado el medio The Objective, la exministra de Igualdad, Irene Montero, en 2023 se gastó 25.000 euros en un curso llamado “Sólo sí es sí” que habría sido utilizado como tapadera para blanquear la norma que ha beneficiado a 1.460 condenados por agresión sexual. También utilizó 10.000 euros de dinero público para llevar a cabo otro curso llamado “Desarmando la masculinidad”.
La hipótesis poco académica de Ana Redondo para explicar el aumento de las agresiones sexuales
Las expertas que participaron en las charlas de este curso financiado con dinero público justificaron que el motivo de estos cursos es que el auge de la violencia sexual en España está directamente relacionado con el consumo de porno. Se trata de hipótesis o teoría que se ha discutido académicamente sin conseguir confirmarla, pero desde el ministerio de Ana Redondo se está divulgando como un relato real y oficial. Incluso, Carmen Martínez Perza, Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, aseguró en una de las intervenciones que hizo en dicho curso que: “el acceso a la pornografía en la infancia lleva a una distorsión de cómo deben ser las relaciones sexuales y crea una violencia sexual que permea toda la sociedad”.