Imagen: La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso– EFE
Las ONG denuncian la ubicación del centro
El centro está ubicado en el polígono industrial de La Cantueña, a las afueras de la ciudad. Tiene tres plantas y 4.000 metros cuadrados, pero no tiene cerca centros de salud, colegios, institutos, parques o supermercados. Es por ello por lo que desde diferentes asociaciones y ONG piden que los menores inmigrantes no vayan a este lugar, ya que en lugar de fomentar la integración en la localidad, con esta ubicación buscan el aislamiento, ya que no hay siquiera transporte público en la zona.
Es más, pese a que el centro estará ubicado en el municipio de Fuenlabrada, a menos de 1.5 km hay viviendas de otra localidad, Parla, a las que se llega andando por el campo. El instituto más cercano en Fuenlabrada, el Joaquín Araujo, está ubicado a una hora y cuarto, y el centro de salud más cercano, el de Panaderas, ubicado a una hora y media.
Según la Comunidad de Madrid, en 2024 han atendido a más de 1800 menores no acompañados, frente a los 1300 del año anterior. En la región hay tres centros de primera acogida, la clasificación en la que se incluye este nuevo centro de Fuenlabrada. Entre ellos, sólo uno es específico para inmigrantes, el de la Casa de Campo, con capacidad para 50 personas. El nuevo centro tendrá capacidad para 96 menores y cuenta con un presupuesto aprobado en abril de 18,7 millones de euros, que se destinarán a acondicionar el inmueble y a la gestión del edificio y el personal.
El Ayuntamiento de Fuenlabrada critica la «unilateralidad» de la decisión
El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha reprochado a la Comunidad de Madrid que haya tomado la decisión de manera unilateral. “Ayuso no ha querido dialogar con nosotros, pedimos una reunión y lo que hizo fue llamarnos racistas. La acogida de menores migrantes tiene que abordarse en un proyecto de región, sentándose con todos los ayuntamientos y buscando una fórmula consensuada», señalan fuentes del consistorio municipal, gobernado por el Partido Socialista.
El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha puesto el caso en manos de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, que tiene pendiente una visita de evaluación antes de que termine el año. La Justicia, de momento, ha fallado a favor de la Comunidad de Madrid, alegando que el «interés general» del centro pesa más que las demandas del Consistorio. Los socialistas aseguran que el Ejecutivo autonómico está intentando «manipular» y decir que «el Ayuntamiento no quiere acoger menores migrantes», cuando lo que realmente critican es que «pretenden dejarlos tirados en mitad de la nada».