En la rueda de prensa posterior al último Consejo de Gobierno de 2024, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presentó un balance del año y lanzó duras críticas contra el Gobierno central liderado por Pedro Sánchez. Según Ayuso, su Ejecutivo está preparado para afrontar 2025, un año que, según prevé, estará lleno de «mentiras y ataques» dirigidos a los valores que, a su juicio, sostienen la nación. «El objetivo de Sánchez y su débil proyecto es mantenerse en el poder a cualquier precio, incluso sin capacidad para aprobar votaciones clave o sacar adelante presupuestos fundamentales», afirmó.
Ayuso denunció que el Ejecutivo central está llevando a cabo una estrategia para «estrangular Madrid y descapitalizar España», lo que, según ella, responde a una obsesión contra la región que los madrileños terminan pagando. «No se trata solo de Madrid: estamos ante una pérdida inmensa del mayor capital político, histórico y económico que tiene España», subrayó. La presidenta criticó también el desprecio del Gobierno hacia las competencias autonómicas y el modelo de políticas liberales que los ciudadanos de Madrid han respaldado democráticamente.
En este sentido, enfatizó que «ninguna nación del mundo ha prosperado atacando a su capital» y acusó al Gobierno de Sánchez de actuar «de manera encubierta y, en ocasiones, sin disimulo alguno» contra los intereses de Madrid. «Las decisiones de Sánchez tienen como objetivo último acabar con Madrid, porque es el mayor exponente de lo que él no puede controlar», añadió.
Por otro lado, advirtió sobre los posibles pactos políticos que Sánchez podría sellar para mantenerse en el poder. Según la presidenta, esto incluye alianzas que calificó de «antinatura», mencionando la «derecha vasca y catalana», sectores de «la ultraderecha europea» y aquellos que, según ella, defienden «naciones paralegales y desprecian nuestra Transición y democracia».
En sus declaraciones, Ayuso insistió en que estas acciones del Ejecutivo central no solo perjudican a Madrid, sino que también representan un debilitamiento para todo el país. «Sánchez está dispuesto a cualquier cosa, aunque eso implique atacar a una región que representa el motor de España. Este ataque no solo afecta a los madrileños; las consecuencias las sufrimos todos», concluyó.
Con este mensaje, la presidenta quiso subrayar que, más allá de la rivalidad entre administraciones, está en juego el futuro político y económico de España. «Madrid seguirá siendo un baluarte frente a los ataques y una referencia para quienes creen en la libertad y el progreso», afirmó con