El Congreso de los Diputados paga al año 11.260,46 euros de IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) por el palacete en el que vive la socialista Francina Armengol, que cuenta con 1.902 metros cuadrados. Francina es una de las protagonistas de la trama de presunta corrupción del caso Koldo.
Este pago anual que le cuesta al Congreso la casa de Francina se ha conocido a través del presupuesto del Congreso para el ejercicio de 2025, documento que la Mesa de la Cámara aprobó este martes con apoyo del PSOE y Sumar y el rechazo del Partido Popular (PP), según han declarado fuentes cercanas del Congreso de los Diputados a OKdiario.
Se ha revelado que Francina Armengol no utiliza esta propiedad como residencia oficial desde que el actual portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Patxi López, se instalara en ella durante su breve mandato como tercera autoridad del Estado en la XI legislatura, en el año 2016. Esta decisión desató una importante polémica, ya que su antecesor, Jesús Posada del PP, no utilizó esta vivienda con cargo al Estado, sino que residió en un piso de su propiedad en Madrid.
El PP desveló que el ex lehendakari del PSOE tenía un sueldo que le permitía vivir de alquiler en una vivienda “digna”, lejos de los privilegios y la suntuosidad del casoplón que paga la Cámara Baja con dinero de todos los contribuyentes.
El palacete de Armengol levanta la polémica
Esta propiedad de más de mil metros cuadrados está “ubicada en el distrito de Retiro, a sólo 700 metros a pie de la Cámara Baja, es propiedad de Patrimonio del Estado y tiene una superficie de 1.092,80 metros cuadrados», según información del Congreso de los Diputados.
El inmueble cuenta con tres plantas y un garaje en el semisótano, así como ascensor, despacho, salones, dormitorios, gimnasio y sauna. A ello se unen los gastos de agua, electricidad, gas, mantenimiento y seguridad”.
OKdiario ha señalado que “Armengol, que vuelve a hacer uso residencial del palacete siete años después, percibe como presidenta del Congreso un importe anual de 214.444,86 euros en 14 pagas. En su declaración de bienes y rentas con motivo de la nueva legislatura, la ex presidenta del Gobierno de Baleares indica que tuvo allí un salario anual de 71.502,62 euros y que cobró 23.735,71 euros en concepto de dietas. Además, refleja un piso en las islas adquirido en el año 2002, un Jeep Gran Cherokee de “segunda mano” de 2012 y un saldo de 88.009,88 euros, incluyendo aquí un “depósito en cuenta corriente, seguros y un plan de pensiones”.