En agosto de 2022, un empleado de una empresa encargada de limpiar la ropa de los aviones en el aeropuerto de Madrid-Barajas se topó con un hallazgo inesperado. Al descargar un saco que pesaba más de lo habitual, decidió inspeccionarlo, encontrando una maleta negra con varios paquetes en su interior. Sospechando lo que podía contener, alertó a las autoridades. Al abrirla, los agentes descubrieron 20 kilos de cocaína, que habían llegado en un vuelo procedente de Guayaquil, Ecuador.
Operación policial y vigilancia prolongada
Este incidente desencadenó una investigación exhaustiva que se extendió por casi dos años. La Guardia Civil y la Policía Nacional comenzaron a seguir de cerca a los sospechosos, monitorizando sus reuniones en parques y restaurantes, sus citas en aparcamientos, y sus lujosas compras. Durante este tiempo, los agentes se dieron cuenta de que el grupo criminal había incrementado sus aspiraciones, llegando a planear la importación de media tonelada de cocaína escondida en ropa sucia. Sin embargo, este cargamento también fue interceptado, convirtiéndose en la mayor incautación de cocaína oculta en equipajes en un avión de pasajeros en España.
La red Criminal: operaciones y detenciones
Inicialmente, los investigadores descubrieron que la empresa encargada regularmente de las labores de limpieza no era la que había trabajado el día del hallazgo, sino que había subcontratado el servicio debido a una sobrecarga de trabajo. Esto llevó a los agentes a identificar a dos empleados sospechosos, cuyas actividades eran ya objeto de otras investigaciones por la Policía Nacional. Ambos cuerpos policiales unieron fuerzas para desmantelar el grupo criminal.
En febrero de 2023, uno de los empleados sospechosos fue captado por las cámaras de seguridad del aeropuerto mientras accedía fuera de su horario laboral, cargando bolsas de un vuelo procedente de Bolivia. Este comportamiento se repitió en abril, cuando nuevamente realizó una entrega de droga en un restaurante cercano al aeropuerto, un lugar frecuentado por empleados de la zona.
El vuelco decisivo en la investigación
En abril de 2023, un incidente en el aeropuerto cambió el curso de la investigación. Uno de los empleados sospechosos merodeó alrededor de un avión recién llegado de Bolivia, pero al percatarse de la presencia de otros trabajadores, abandonó su misión. Estos últimos encontraron casi media tonelada de cocaína oculta en el avión, con el logotipo de BMW, una marca utilizada comúnmente por los narcotraficantes para identificar sus cargamentos.
Para entonces, los agentes ya habían identificado a varios miembros de la organización, incluyendo a un exempleado de la firma de limpieza del aeropuerto que mantenía una estrecha relación con el trabajador que intentó hacerse con la droga. Ambos huyeron de España durante unos días tras la detección del alijo.
La caída del «Jefe» y su organización
El 15 de diciembre de 2023, el mismo empleado sospechoso fue detenido en el aeropuerto con 62 kilos de cocaína en su poder, justo cuando intentaba abandonar las instalaciones. Este arresto desencadenó la captura de toda la organización, encabezada por F. J. T., conocido como «el jefe», quien coordinaba las operaciones y mantenía contactos con los proveedores de la droga en el extranjero. En su restaurante, los agentes encontraron armas, municiones y 25.000 euros en efectivo, entre otros objetos incriminatorios.
