La ministra de Sanidad, Mónica García, ha restado responsabilidades a su ministerio tras haber desatendido la salud de las españolas. La ministra ha señalado que las “desigualdades sociales” son el motivo de que las mujeres tengan una peor salud que los hombres. Esta premisa se ha conocido tras publicar estas palabras en un documento público en el que señala que hay una necesidad de hacer una campaña publicitaria sobre “salud y mujer”.
El Ministerio liderado por Mónica García ha licitado un contrato con el fin de llevar a cabo una campaña “institucional del Ministerio de Sanidad sobre salud y mujer en 2025”. En este texto se reconoce que la “esperanza de vida con buena salud” es ligeramente inferior en comparación con los hombres. Así mismo, justifica que estas diferencias son el reflejo de las desigualdades existentes en la sociedad.
El medio digital OKdiario ha tenido acceso al contrato y ha señalado que este texto reconoce que se “ha limitado la presencia de las mujeres en los estudios epidemiológicos”, lo que ha provocado una “falta de información en lo relacionado con la salud de las mujeres”. Además, se explica que “el género funciona como un determinante social de la salud que genera una serie de desigualdades en la epidemiología de las enfermedades”.
La empresa a la que se adjudique la tarea de hacer la campaña publicitaria del ministerio deberá presentar una propuesta que incluya un lema y una propuesta de spot, lo cual conformará posteriormente el anuncio centrado en que las mujeres “sientan que han sido escuchadas y comprendidas”.
Con esta campaña el ministerio pretende romper tabúes
Además, exige que esté orientado a conectar desde la empatía. Por otro lado, propone crear también una lona exterior para “generar visibilidad de la menopausia e, idealmente, generar conversación”.
El texto publicado por el ministerio de Mónica García incluye en su dossier un ‘briefing’ en el que se detalla información básica para realizar dichas campañas. Las cuales se basan en tres bloques fundamentales, el primero debe tratar de “salud y género”. El segundo bloque es “hablemos de la menopausia” y el tercero está centrado en el 8 de marzo.
El primer punto se centra en culpar a los profesionales de la salud de que infradiagnostiquen enfermedades a las mujeres, pero que por el contrario les sobrediagnostiquen enfermedades psicológicas. Así mismo señalan que las mujeres pueden sufrir “discriminación o un trato desigual” en la atención médica.
El segundo bloque quiere romper “el tabú” de la menopausia y “favorecer la conversación”, además de “ofrecer información clara y útil”. Así mismo, este pretende “superar el imaginario de la menopausia como pérdida”.