San Isidro 2022 I El independiente
Pasados los años de la pandemia, San Isidro se ha vuelto a convertir en un gran foco de entretenimiento para la cultura popular madrileña. Más allá de los espectáculos taurinos, siempre multitudinarios, la Feria se ha erguido como una celebración extensa y dinámica, focalizada en la tradición y la adecuación a la cultura popular.
La Feria de San Isidro fue diseñada durante los años 40 con el objetivo de aumentar la nómina de corridas de toros celebradas en la capital madrileña, oficiándolas en Las Ventas y haciéndolas accesibles para las clases populares de la capital. Durante los años previos a la iniciativa, las corridas de toros en la capital estaban enormemente limitadas a pequeñas festividades en abril y julio.
Los orígenes de la Feria
Con el paso del S. XX, la Feria fue ampliando su cartelería, extendiendo sus celebraciones. De esta manera, se ha puesto a disposición de los ciudadanos una serie de celebraciones enmarcadas en otro tipo de ámbitos culturales como la música, el folklore y la moda. La Feria de San Isidro se ha convertido en la gran fiesta patronal de la ciudad y en un gran icono popular. La tauromaquia es y continúa siendo la gran referente en las celebraciones, tanto a nivel local como a nivel de proyección nacional e internacional.
El pasado 2024, la Feria llegó a aglutinar un total de 120 actividades durante el mes festivo. El Ayuntamiento de la ciudad pone especial énfasis en los talleres de chotis, cuyas plazas terminaron por agotarse, como uno de los grandes éxitos de la edición. El taller, sumado a la romería que permitía conocer mejor al patrón capitalino han sido eventos innovadores. Este tipo de eventos han permitido acercar a la población madrileña hacia la tradición, cultura e historia de la región.
Resultados socioeconómicos
A gran escala la Feria viene mejorando anualmente sus resultados, incrementando los asistentes y prestaciones económicas hacia la ciudad. Las grandes sedes tradicionales de la Feria, como vienen a ser la Pradera de San Isidro, Matadero de Madrid y Las Visitillas, han estado copados de actividades de todo tipo, sumando unos 2 millones de asistentes durante el año pasado.
Los buenos números de asistencia han permitido volver a superar el umbral de los 70 millones de impacto económico en toda la ciudad. La recaudación se espera mayor en este 2025 debido a la popularización que se está viendo en los últimos tiempos de las fiestas y la gran participación de los jóvenes madrileños en las celebraciones.