La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha lanzado un aviso importante ante la previsión de la llegada de una masa de aire africano este jueves, que afectará la calidad del aire en la región. Según el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), se espera que las concentraciones de polvo a nivel de superficie en la zona centro de la Península Ibérica oscilarán entre 10 y 20 microgramos por metro cúbico, debido a este episodio de intrusión de aire de origen africano.
La entrada de esta masa de aire africano puede tener repercusiones significativas en la salud, especialmente entre las personas más vulnerables. La Consejería de Sanidad, dirigida por Fátima Matute, ha emitido una serie de recomendaciones para minimizar el impacto en la población:
Evitar la práctica de ejercicio físico al aire libre: La actividad física intensa puede aumentar la inhalación de partículas nocivas.
Salir lo menos posible de casa: Reducir la exposición al aire exterior puede prevenir problemas respiratorios.
En caso de presentar dificultad respiratoria: Se aconseja acudir a un centro de salud o alertar al 112 para recibir atención médica adecuada.
Contaminación por Ozono Troposférico
Además, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha informado sobre la superación del umbral de información por contaminación de ozono troposférico este miércoles en el Corredor del Henares. Este episodio ocurrió entre las 14:00 y 15:00 horas en las zonas de San Sebastián de los Reyes y Algete, con concentraciones de ozono registradas de 182 y 188 microgramos por metro cúbico en San Sebastián de los Reyes, y 189 microgramos por metro cúbico en Algete, justo en el límite del umbral de información.
Medidas preventivas
Ante este aumento de la contaminación por ozono troposférico, la Dirección General de Transición Energética y Economía Circular ha sugerido varias medidas para la población, especialmente para los grupos más sensibles, como personas con enfermedades cardiovasculares o pulmonares, niños menores de 6 años, ancianos, personas obesas, diabéticas, inmunodeprimidas y mujeres embarazadas:
Evitar esfuerzos físicos al aire libre: Reducir la actividad física intensa que puede agravar los efectos del ozono.
Uso del transporte público: Disminuir el uso de vehículos privados para reducir la emisión de contaminantes.
Evitar comportamientos que aumenten el gasto de combustible: Por ejemplo, llenar el depósito del vehículo en horario de tarde-noche.
Ahorro de energía en el hogar y lugar de trabajo: Minimizar el uso de aparatos eléctricos innecesarios.
Disminuir el uso de productos de limpieza, pinturas y barnices con disolventes: Optar por alternativas menos contaminantes.
Depositar los envases o restos de disolventes en un punto limpio adecuado: Contribuir a una correcta gestión de residuos peligrosos.