El ministerio de Interior ha convocado de manera extraordinaria 80 plazas de Guardia Civil para luchar contra el narcotráfico en Andalucía. Se ha conocido que 74 de estas plazas tienen el destino en el Servicio Marítimo de la Guardia civil en las provincias de Cádiz, Málaga, Huelva y Granada. Las seis plazas restantes son para el servicio cinológico de Algeciras, como huía de perros.
Unas plazas que han sido publicadas hoy en el Boletín Oficial de la Guardia Civil. Y que forma parte de una serie de medidas y previsiones para reforzar los medios humanos del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar. Como ha señalado el propio BOGC la apertura de estas plazas es con el motivo de: «luchar con eficacia contra las actividades delictivas y la economía del crimen organizado vinculado al narcotráfico en la zona de Andalucía Meridional».
Otro de los motivos de que se hayan abierto 80 plazas de manera extraordinaria es para tratar de transformar la estructura provisional de la que “se ha ido dotando el plan en permanente”, según fuentes de la Guardia Civil. Aunque la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha denunciado que este número de plazas que se han abierto de manera extraordinaria es: «insuficiente en una provincia donde hay muchas carencias materiales y de plantilla dentro de la Guardia Civil, para actuar contra las actividades ilícitas como es el narcotráfico».
El nuevo plan de refuerzo en la Guardia Civil
Una medida de refuerzo que lleva tarde debido a que para que el ministerio de Interior haya decidido tomar esta medida de reforzar el número de Guardias Civiles de estas zonas más conflictivas del sur de España, han tenido que morir dos hombres en el puerto de Barbate en una acción contra el narcotráfico.
Una situación que supuesto uno de los momentos más polémicos en la carrera de Fernando Grande-Marlaska, en este cargo. Aunque, hace apenas unos días, el propio ministro confesaba de manera pública que este tiempo que había estado al cargo de este organismo había sido “complicado”.
Por este motivo, el ministro de Interior habría decidido comenzar ahora a tomar una serie de medidas con el fin de reforzar la seguridad de la Guardia Civil después de los últimos acontecimientos. Aunque por el momento, las opiniones sobre Marlaska no son muy buenas respecto a este tema el alcalde de Barbate fue uno de los que pidió la expulsión del ministro después de lo sucedido.