El exchófer de Pedro Sánchez, Cristian Corvillo, compareció el pasado miércoles en la comisión de investigación del Senado, al igual que lo han hecho más protagonistas de la trama de los hidrocarburos como el empresario Víctor de Aldama y el exministro de Transportes, José Luis Ábalos.
A pesar de que Corvillo se presentó a la comparecencia, se negó a declarar. El exchófer agradeció que le “llamaran”, pero destacó a los presentes que “no tenía claro por qué” estaba citado. El citado afirmó tener conocimiento de que su nombre figuraba “en algún informe de la UCO” de la Guardia Civil, pero que no es “consciente todavía de lo que está sucediendo”.
Tras señalar su desconocimiento sobre el papel que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil le achacaba en sus investigaciones, afirmó que no sabía si iba a ser acusado de algún delito en la operación Delorme que investiga una presunta trama de corrupción.
Durante la comparecencia el senador del Partido Popular, Alejo Miranda de Larra, expuso que Cristian Corvillo “pasó de ser el chófer de Sánchez en las primarias de 2017, al nexo conductor de las tramas de corrupción. Aprovechó su momento en el coche: condujo, aceleró, participó y facilitó la corrupción”.
“El exchófer de Sánchez fue conductor, recadero y socio de Aldama en la trama de las mascarillas; fue conductor y conseguidor de Aldama, a través de la empresa Corvillo Energy, de la trama de los hidrocarburos; y fue conductor ejemplar de Pedro Sánchez, quien le salvó de un expediente de expulsión del partido y compartió mítines”.
Según Miranda de Larra, el silencio de Corvillo no tapa sus propias ‘confesiones’ en mensajes interceptados por la UCO y publicados en los medios, de las que forman parte tanto el “somos socios” del exchófer de Sánchez a Aldama mientras el comisionista le esperaba junto a Ábalos, como las gestiones que hizo para la adquisición del chalé para el exministro en Cádiz.
Tampoco explica por qué ejercía de ‘dueño’ de las empresas de su hermano, que también hizo negocios con las compañías usadas por la trama de los hidrocarburos para defraudar 200 millones de euros.
Have Got Time SL’ deafrudó 70 millones de euros a través del fraude de la venta de los hidrocarburos
Una de las últimas cuestiones señaladas por la UCO en sus informes que Corvillo quiso callar durante su comparecencia en el Senado es que el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, estuvo disfrutando de un coche de lujo de la marca Land Rover, valorado en más de 90.000 euros tras formalizar la liquidación de la sociedad ‘Have Got Time SL’.
Según señala el informe de la UCO, las personas que están presuntamente vinculadas a la trama de los hidrocarburos se adjudicaron y usaron los bienes objeto de la liquidación en el concurso de acreedores de la sociedad ‘Have Got Time SL’, la misma que adquirió el chalét de Ábalos y que estaba gestionada por Cristian Corvillo. Esta sociedad defraudó hasta 70 millones de euros según un informe de la UCO publicado por el abogado Guillermo Rocafort.
Uno de los últimos bienes adquiridos por Ábalos gracias al papel de Corvillo como testaferro es el uso de un Land Rover especificado en el informe de la UCO y en informe del Administrador del Concurso de Acreedores de Have Got Time SL. Este vehículo se adquirió el pasado 2 de julio de 2024 y su primer uso se hizo en el aeropuerto de Barajas.
Según el informe trimestral de rendición de cuentas del administrador concursal de Have Got Time SL fechado el 18 de abril de 2024, dicho vehículo junto con otra propiedad de la sociedad ya estaban liquidados y vendidos con un descuento de 80.000 euros sobre su valor.
Esto significa que aunque se liquidaran las sociedades mencionadas anteriormente y se perdiera el IVA de las mismas, la trama de los hidrocarburos continuó disfrutando los bienes obtenidos a través del fraude de los carburantes.