El ex miembro del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadra, ha reaparecido después de su atentado hace apenas cuatro meses. El político poco a poco se va recuperando de las heridas que sufrió tras su atentado el pasado 9 de noviembre, y destaca, que aunque su recuperación ha sido rápida para él ha sido un camino difícil,: “Para los médicos he tenido una recuperación muy rápida pero a mí me ha parecido lenta”, reflexiona en su entrevista para el medio Vozpopuli.
En su entrevista, Alejo Vidal-Quadra, ha convertido su domicilio en un “auténtico fortín con un control de seguridad en el portal que parapeta y custodia”. Y es que, la resolución del atentado que vivió el político se ha convertido en un auténtico reto para la Policía Nacional., aunque ensalza el papel de las fuerzas de seguridad en su caso : “Son unos grandes profesionales”. Tampoco se olvida en sus palabras de agradecimiento a los sanitarios que le atendieron en el Hospital Gregorio Marañón.
El fundador de Vox ha confesado durante su entrevista que no tiene dudas de que Irán se encuentra detrás del atentado que vivió el pasado mes de noviembre. Por otro lado, Alejo Vidal-Quadra, confiesa en su entrevista que los “Gobiernos tienen miedo, Si se fijan el Gobierno español no ha dicho ni ‘mu’ de mi atentado”.
El político confiesa que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en ningún momento se ha puesto en contacto con él a lo largo de estos cuatro meses. Sí que señala, que únicamente habló con la jefa de gabinete del ministro que se interesó por su estado de salud después del atentado, pero que el ministro nunca ha intentado hablar con él de manera directa.
Marlaska guarda silencio ante la polémica
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, está viviendo una de las etapas más polémicas desde que lidera el ministerio. Y es que, Marlaska ha guardado silencio no solo en el momento del atentado al fundador de Voz. También, ha guardado silencio después de los asesinatos a los Guardias Civiles en Barbate llevados a cabo en una operación contra el narcotráfico.
Una decisión polémica la de guardar silencio después de estos crímenes que le han pasado factura de manera evidente, y que se vio públicamente cuando el alcalde de Barbate confesó públicamente que solo aceptarían la presencia de Marlaska en su ciudad si “llevaba en la mano su carta de dimisión”.
El alcalde de Barbate no ha sido el único en mostrarse contrario a Marlaska, también una de las viudas de los guardias civiles asesinados, se negó a recibir la medalla al mérito por parte del ministro durante el funeral de su marido.