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La compañía Airbnb, pionera en el mercado de alquiler turístico, intensifica su presión sobre los ayuntamientos de Madrid y Barcelona para frenar las políticas restrictivas que amenazan su modelo de negocio. En cartas enviadas a los alcaldes José Luis Martínez-Almeida y Jaume Collboni, la plataforma insta a revertir las nuevas normativas que limitan la concesión de licencias para viviendas de uso turístico.
Temores por la normativa europea y estatal
Airbnb ya había expresado preocupación por el Real Decreto que el Gobierno español planea aplicar en 2025. Esta normativa, inspirada en un reglamento europeo, obliga a registrar los alquileres temporales y asignarles un número de identificación antes de su publicación en plataformas digitales. La compañía considera que la medida introduce «confusión» y «cargas administrativas innecesarias», complicando a los anfitriones que comparten sus viviendas.
En Nueva York, una regulación similar redujo drásticamente la oferta de alquileres temporales, y Airbnb teme que un escenario comparable se replique en España.
Madrid endurece las reglas con el Plan Reside
El pasado jueves, Almeida presentó el Plan Reside, un proyecto para combatir las viviendas turísticas ilegales. Entre otras medidas, el Ayuntamiento de Madrid prohibirá licencias de alojamiento en edificios residenciales del centro histórico, incluso en plantas bajas con acceso independiente. Fuera de esta área, solo se otorgarán permisos si las viviendas cuentan con accesos separados.
Almeida criticó públicamente a Airbnb por permitir anuncios de pisos ilegales y les pidió cesar esa práctica. La plataforma respondió en un comunicado calificando las medidas del Consistorio como «desproporcionadas» y contrarias a los estándares europeos, argumentando que penalizan injustamente a un sector clave para el turismo de Madrid.
Choque en Barcelona: Airbnb acusa favoritismos hacia los hoteles
En Barcelona, la multinacional dirigió otra carta al alcalde Collboni, acusándolo de favorecer al lobby hotelero mientras promueve restricciones para las viviendas turísticas. La ciudad aplicará un plan que busca eliminar las 10.101 licencias activas antes de 2029, en cumplimiento de un decreto autonómico que limita estas actividades y que está pendiente de resolución en el Tribunal Constitucional tras un recurso del PP.
Airbnb asegura que en Barcelona existen ocho viviendas vacías por cada piso turístico y critica al gobierno local por no priorizar políticas que aumenten la oferta de vivienda asequible en lugar de restringir este modelo de negocio.
Barcelona, referente en la lucha contra la ilegalidad
Laia Bonet, primera teniente de alcalde y responsable de Urbanismo, reivindicó los avances del Ayuntamiento en la lucha contra los pisos turísticos ilegales. Según Bonet, el número de anuncios sin licencia ha descendido de 6.000 en 2016 a entre 300 y 400 mensuales en la actualidad. En julio, los inspectores municipales realizaron campañas específicas, detectando 75 alojamientos ilegales de 134 inspeccionados, mientras otros inmuebles ya no estaban operativos o no permitieron el acceso.