Asell Sánchez, el portavoz de la familia de Mateo, el niño asesinado este domingo en Mocejón, ha sido el encargado de hablar con los medios de comunicación sobre el crimen de su primo. La última vez que lo ha hecho ha sido tras la detención de un joven vecino de 20 años con problemas mentales que confesaba ser el autor de los hechos. En esta aparición, Sánchez ha aprovechado para denunciar el acoso que está sufriendo en redes sociales, ya que desde el momento del crimen, no han parado de proliferar bulos y teorías conspiratorias sobre la identidad del asesino.
El primo de Mateo es periodista de profesión, y de esta manera se derrumbaba ante los micrófonos de la Cadena Cope: “Está siendo horrible, Pilar. Lo estoy haciendo por el cariño a mi familia, estoy viviendo críticas en redes sociales, me están atacando, marcando, investigando un pasado que no tengo, he trabajado en medios de comunicación y sacando cosas fuera de contexto”. Seguidamente, ha denunciado que se le ha vinculado con el asesinato de Mateo “por tener fotos en África”: “Están diciendo que tengo las manos manchadas de sangre por tener fotos en África, está siendo muy difícil el papel que me está tocando jugar por mi familia”.
Estas declaraciones vienen a cuenta de toda la desinformación que se ha propagado alrededor del caso en estos días. Sobre todo en X, muchos internautas han aprovechado para relacionar el asesinato con la inmigración y la violencia. Entre ellos, el eurodiputado Alvise Pérez, quien desde el primer día ha estado publicando información falsa sobre la identidad del asesino. Pero también han sido muchos los que han señalado directamente a Sánchez que, nada más conocerse el sucedo, comparecía el domingo ante los medios para contar lo que sabía la familia entonces.
Los hechos que desencadenaron el odio
En esas primeras horas, empezó a circular la teoría de que detrás del asesinato podría estar un ‘lobo solitario’ con motivaciones religiosas. Ello, unido a que Mocejón acoge en un hotel desde principios de mes a cincuenta menores no acompañados, era el contexto perfecto para que la maquinaria de la desinformación comenzase a engrasarse en internet.
El mismo domingo, Sánchez volvió a tomar la palabra para pedir a la gente que no hiciese juicios precipitados ni señalasen a nadie “por su raza o su color de piel”. Más tarde, se ha sabido que en esos momentos la Guardia Civil ya le había contado a la familia de Mateo que las grabaciones que tenían en su poder apuntaban a que el asesino era una persona de Mocejón, nada que ver con los migrantes.
Sin embargo, estas palabras sirvieron a los agitadores para apuntar a Sánchez como el blanco perfecto de quienes teorizaban sobre una supuesta implicación del periodista en el crimen. «La que también estaba continuamente en primer plano era la amiga Ana Julia Quezada» o «se está marcando un Ana Julia Quezada» fueron algunos de los mensajes en X.
Para ello no dudaban en utilizar las fotos que aparecen en sus redes sociales de los viajes que ha hecho a países africanos acusándole de estar «manchado» por la muerte de su primo. Y es que Asell Sánchez trabaja en Misioneros por el mundo, un programa de Trece TV en el que acercan la labor pastoral que sacerdotes católicos hacen por los lugares más pobres del planeta.