Imagen: Movilizaciones de profesores-Europa Press
Cada vez más profesores necesitan pedir ayuda «desbordados» por una sobrecarga de tareas asistenciales y de burocracia, así como por el aumento de la conflictividad en los centros, ha denunciado este martes la oficina del Defensor del Profesor del sindicato ANPE. En la presentación de su último informe nacional, correspondiente al curso 2023/2024, el sindicato revela que el 69% de los docentes que acudieron a su servicio de ayuda lo hizo con ansiedad, un 16,1% estando de baja laboral y un 13,4% con depresión, una cifra ligeramente superior al año anterior (12,7%).
«La alta incidencia de los problemas asociados a la salud mental del colectivo está muy vinculada a la creciente sobrecarga burocrática y a la falta de recursos para afrontar los retos educativos», ha denunciado la vicepresidenta de ANPE, Sonia García. Esta situación se produce principalmente por cambios normativos, plantillas insuficientes, tanto de docentes como de administración, así como «la puesta en marcha de proyectos y coordinaciones sin consignación presupuestaria ni personal que multiplican las tareas que debe realizar el personal docente y les provocan estrés y desmotivación», señala el informe.
Cada vez llaman más profesores llorando
«Cada vez nos llaman más docentes llorando. Eso nos pone en alerta y nos preocupa», ha destacado Teresa Hernández, coordinadora del servicio de Defensor del Profesor, oficina que el sindicato ANPE abrió hace 19 años en Madrid y que está implantada ya en todas las Comunidades Autónomas, quien denunció la «inacción de la Administración» para dar solución a estos problemas.
El informe de este año incide en señalar una «complejidad cada vez mayor» de los casos de conflictividad abordados, así como el impacto que estos tienen en la salud mental del profesorado. En concreto, destacan que los profesores de primaria y en infantil atendidos son los que más ansiedad presentan (75,8% y 69,6%, respectivamente), así como los que más bajas sufren (20% en infantil) algo que achacan a unas «condiciones laborales inadecuadas».
En los centros de educación secundaria, por su parte, el sindicato achaca el desborde del profesorado a aulas cada vez más diversas e inclusivas en las que se detectan más alumnos con problemas, pero se denuncia la falta de orientadores y de recursos para la coordinación del bienestar. «La administración implanta protocolos, por ejemplo, contra ideaciones suicidas o violencia, pero no dota a los profesores de recursos para afrontarlos», denunció el sindicato.
Más conflictividad en las aulas
El informe señala que los incidentes reportados por el profesorado se dividen en problemas con los alumnos, problemas con los padres y otros problemas. Un aspecto positivo es que los conflictos relacionados con el alumnado disminuyen ligeramente en términos porcentuales respecto al año anterior, del 43,3% al 41,3%, aunque en términos absolutos subieron las agresiones de alumnos a profesores, de 138 a 157 el pasado curso escolar.
«Un dato preocupante», según el informe que señala que los incidentes más habituales con el alumnado son, por este orden, las dificultades para dar clase, las faltas de respeto, las falsas acusaciones y las amenazas.