La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha realizado su tercera declaración en el juzgado de Plaza Castilla. La imputada ha sorprendido con un cambio radical en su estrategia de defensa. Ha pasado del “no declaro” al “sólo respondo a mi abogado”.
Begoña Gómez ha respondido a las preguntas pactadas con su abogado, Antonio Camacho. Según fuentes presentes, la esposa del presidente del Gobierno ha respondido durante 44 preguntas a una cuidadosamente preparada exposición de su trayectoria profesional.
En su declaración ante el juez Peinado, la esposa del presidente del Gobierno ha hecho una línea temporal de su vida profesional desde 1997, momento en el que comenzó a trabajar en Inmark. En esta última trabajó como socia directora, hasta su nuevo cargo en la Universidad Complutense de Madrid.
Begoña Gómez, ha defendido que el centro docente conocía sus movimientos y ella firmaba lo que le iba llegando por email de parte de los responsables de la UCM, en concreto, del órgano gestor de la Escuela de Gobierno, la facultad donde estaba sus masters y su cátedra adscritos.
“No soy catedrática”, ha admitido Gómez sobre su rol en la Complutense, donde dirigía un máster sin tener título oficial de grado. Con un sueldo “inferior a 15.000 euros anuales”, la investigada defendió varias veces la ausencia de ánimo de lucro en todas sus actividades.
La esposa de Sánchez señala que «no sabía lo que firmaba» durante su declaración ante el juez
La declaración ha tratado otros temas como el registro de marcas y dominios. “Era para protegerlos, jamás para apropiarme de ellos”, insistió sobre el término “Transformación Social Competitiva”, mientras explicaba que el dominio.org se eligió “porque es para webs sin ánimo de lucro”.
Además, sobre su contratación en IE-Africa Center, punto crucial de la investigación, ha remarcado en que Juan José Güemes la contactó en 2017, “cuando su marido no era presidente”. En relación a las cartas de recomendación que firmó para diferentes empresas y que posteriormente, Begoña Gómez ha destacado que estas cartas eran “modelos tipo”. “Nunca tuve información sobre los procesos de licitación”, ha repetido en varias ocasiones.
La esposa de Pedro Sánchez mostró especial énfasis en negar cualquier conocimiento sobre procesos de contratación pública: “No tengo ni idea, ni idea, cuando se ha incorporado en la causa es cuando he tenido conocimiento”.
La sesión concluyó con una Begoña Gómez que mantuvo su estrategia de negar sistemáticamente cualquier irregularidad, aunque la peculiaridad de responder solo a su abogado dejó en el aire las preguntas que hubieran podido formular tanto el juez como la fiscalía y las acusaciones populares.