Imagen: EDATV
Una de las acusaciones populares en el caso Koldo ha expresado dudas sobre la posibilidad de que la trama investigada no se limitara únicamente a obtener contratos para la compra de mascarillas. La asociación Liberum sospecha que parte de las mascarillas adquiridas con fondos del Ministerio de Transportes podría haber sido revendida en lugar de entregarse a su destino oficial.
Millones de mascarillas desaparecidas
Liberum presentó ayer una solicitud al juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, pidiendo la apertura de una pieza separada para investigar el paradero de millones de mascarillas cuyo rastro oficial se ha perdido. La organización señala que, de un total de nueve millones de mascarillas adquiridas en dos compras, no se ha podido acreditar el destino de cuatro millones de ellas. La empresa encargada de su distribución no ha proporcionado los albaranes correspondientes, lo que ha generado serias dudas sobre su paradero.
Según el escrito firmado por los abogados Alexis Aneas e Inmaculada Jaén, se desconoce si estas mascarillas, valoradas en más de 10 millones de euros, llegaron efectivamente a los trabajadores del Ministerio de Transportes y a otras entidades bajo su supervisión. Hasta ahora, las comparecencias de imputados y testigos no han logrado esclarecer el destino del material.
La auditoría revela falta de documentación
La auditoría interna ordenada por el ministro de Transportes, Óscar Puente, y que ha sido aportada a la causa, confirma la ausencia de documentación que certifique la entrega de las mascarillas. La situación se complica aún más tras la declaración de Javier Hidalgo, ex CEO de Globalia, la empresa matriz de Air Europa, encargada de transportar las mascarillas.
Ante estas irregularidades, Liberum ha propuesto nuevas comparecencias para tratar de esclarecer lo sucedido y determinar si realmente hubo un desvío de parte del material sanitario. Las sospechas sobre el caso continúan creciendo a medida que se revelan nuevos detalles de la investigación.