. La reciente alianza entre el PSC y ERC, que llevó a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat, ha puesto sobre la mesa un acuerdo en materia de financiación autonómica. Aunque los detalles aún son escasos, las primeras señales indican que el pacto incluye la cesión gradual de la gestión del IRPF a la administración catalana, lo que podría suponer para Cataluña una inyección de 23.000 millones de euros adicionales, según datos de la Agencia Tributaria.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ofreció este viernes algunas claves sobre el acuerdo. En declaraciones recientes, Montero afirmó que el compromiso inicial se centra en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el tributo con mayor peso en la recaudación estatal en Cataluña. La región generó 23.207 millones de euros en concepto de IRPF en 2023, lo que representó casi un 20% del total recaudado por este tributo a nivel nacional.
Cambio paulatino y progresivo
“El acuerdo busca que, de forma paulatina, la Generalitat recaude la mayor parte de los impuestos que se recaudan en Cataluña«, explicó Montero, puntualizando que el proceso se iniciará exclusivamente con el IRPF que responde a la creciente demanda de autogobierno por parte de algunas fuerzas políticas catalanas, como ERC, que han presionado históricamente por un sistema de financiación más acorde con su peso económico dentro del Estado.
Según Montero, la transferencia de competencias tributarias será progresiva y requerirá un desarrollo normativo que acompañe los cambios. “Por ahora, lo que está claro es el IRPF. Lo demás tendrá que ser objeto de negociación y desarrollo legal», aclaró la ministra, en referencia a otros tributos que podrían también ser cedidos en el futuro.
El impacto que tendría la cesión del IRPF sobre las arcas catalanas es significativo. Cataluña es una de las regiones más potentes en términos de recaudación. En 2023, el Estado ingresó en total 53.543 millones de euros en Cataluña por diversos tributos, lo que equivale a más del 19% de la recaudación total del país. El IRPF lideró estas cifras, seguido por el IVA, que generó 18.571 millones de euros, y el Impuesto de Sociedades, que aportó 7.303 millones. En términos relativos, Cataluña aportó el 22% del IVA y el 21% del Impuesto de Sociedades recaudados a nivel nacional.
La cesión del IRPF supondría un vuelco en el reparto de recursos fiscales entre el Estado y Cataluña. Hasta ahora, la administración central ha tenido el control de la mayor parte de los ingresos fiscales generados en la región, lo que ha sido objeto de recurrentes críticas por parte de sectores independentistas, que han argumentado que Cataluña contribuye desproporcionadamente a las arcas estatales sin recibir a cambio una compensación equivalente.
Montero no descartó la posibilidad de que otros tributos también sean transferidos a la Generalitat. Aunque reconoció que aún no se ha decidido el alcance exacto de estas futuras cesiones, la ministra dejó entrever que el acuerdo con el gobierno catalán podría ser solo el principio de un proceso más amplio de descentralización fiscal. «No está decidido cuántos impuestos se van a ceder», señaló Montero.