El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), liderado por Consuelo Ordóñez, ha reiterado su preocupación por la falta de justicia y la persistente legitimación del terrorismo de ETA en actos públicos. Durante el acto conmemorativo del 30º aniversario del asesinato de Gregorio Ordóñez, Consuelo Ordóñez destacó la necesidad de enfrentar estas situaciones desde el Estado de Derecho.
Reflexiones en el 30º aniversario del asesinato de Gregorio Ordóñez
En el cementerio de Polloe, Consuelo Ordóñez afirmó que la derrota de ETA bajo los principios del Estado de Derecho «nunca se produjo». Seguidamente, ha destacado que Gregorio Ordóñez «nunca entendió la política como una estrategia o un medio para conseguir poder». «Quizá sea esto lo que tantos ciudadanos echamos de menos en la política de hoy».
Ordóñez también subrayó que, aunque las acciones terroristas cesaron, el rechazo social pleno y el aislamiento de los violentos han sido insuficientes. La presidenta de COVITE criticó que «se haya negociado con ETA y transigido con sus exigencias», una práctica que, según afirmó, ha implicado a todos los gobiernos de España.
Además, denunció que líderes vinculados al terrorismo de ETA ocupen cargos políticos en instituciones públicas sin haber condenado los atentados ni mostrado arrepentimiento. «Los jefes políticos de ETA hoy tienen poder en las instituciones gracias a un marco de impunidad que pocos se atreven a cuestionar», aseguró.
Actos de apoyo a ETA y la radicalización persistente
En 2024, COVITE registró 421 actos de apoyo al terrorismo de ETA, una disminución del 10 % respecto al año anterior, pero alertó que la legitimación del terrorismo sigue presente en las calles. De estos actos, destacan:
- 150 pintadas y pancartas en apoyo explícito a ETA.
- 131 manifestaciones reclamando la excarcelación de etarras.
- 70 eventos populares, como la ‘korrika’ y festividades navideñas, usados como contexto para ensalzar a ETA.
- 35 homenajes públicos a etarras fallecidos.
Aunque han desaparecido los «ongi etorris», COVITE enfatizó que esto no implica el fin del culto a ETA, ya que la izquierda abertzale continúa organizando actos de enaltecimiento.
COVITE criticó que el Gobierno vasco haya otorgado progresiones a tercer grado a presos de ETA sin arrepentimiento, calificándolas de «fraude al Estado de Derecho». Según el colectivo, estas concesiones ignoran el requisito legal de arrepentimiento sincero y benefician a los etarras bajo el amparo de SORTU y SARE, entidades que siguen considerando héroes a los terroristas.
«La Fiscalía, en lugar de garantizar justicia, ha avalado estos terceros grados a sabiendas de que no cumplen los requisitos legales», denunció COVITE, subrayando que esta situación socava la memoria y el derecho a la justicia de las víctimas.
El colectivo ha señalado la complicidad de ayuntamientos vascos y navarros en la promoción de actos de apoyo a ETA, lo cual considera una violación del principio de neutralidad política. Consuelo Ordóñez calificó estas colaboraciones como «inmorales e inauditas» y pidió que las administraciones públicas cumplan con la Ley de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo.