El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha documentado 421 actos de apoyo a ETA durante 2024 a través de su Observatorio de Radicalización. Aunque esta cifra supone una disminución del 10% respecto a los 466 actos registrados en 2023, la persistencia de estas expresiones pone en evidencia que la legitimación de ETA sigue siendo un problema grave en el País Vasco y Navarra. La presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez, valoró la desaparición de los “ongi etorris” —homenajes a presos de ETA tras su salida de prisión— desde 2023, calificándola como un logro importante para las víctimas. No obstante, advirtió que esta ausencia no significa que el enaltecimiento de ETA haya desaparecido. Otros actos de culto al terrorismo, como manifestaciones y pintadas, siguen presentes.
En 2024, Vizcaya lideró con 158 actos, seguida de Guipúzcoa con 145, Navarra con 60 y Álava con 24. Entre los actos documentados destacan 150 pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA, 131 concentraciones exigiendo la liberación de etarras, y 70 eventos populares, como fiestas y la “korrika”, donde se enalteció a terroristas. Además, se registraron homenajes públicos tanto a etarras fallecidos como a aquellos que aún cumplen condena. Estas actividades, organizadas principalmente por SORTU y SARE, demuestran que la izquierda abertzale mantiene a ETA como un referente político y social, perpetuando una narrativa que minimiza o justifica su violencia.
COVITE ha sido especialmente crítico con el Gobierno vasco por conceder terceros grados a etarras sin un arrepentimiento real. Según el colectivo, estas progresiones penitenciarias se basan en cartas manuscritas cuyo contenido no se verifica públicamente, mientras los presos siguen vinculados a SORTU, que explícitamente prohíbe el arrepentimiento. En palabras de COVITE, esta práctica constituye “un fraude legal” y un insulto a las víctimas, ya que se ignora el requisito fundamental de arrepentimiento para acceder a beneficios penitenciarios. Además, el colectivo denunció que la Fiscalía de la Audiencia Nacional, en lugar de defender los derechos de las víctimas, “avala estas irregularidades”, contribuyendo a un clima de impunidad.
La complicidad de ciertas instituciones públicas en actos de apoyo a ETA es otro punto alarmante. Ayuntamientos de localidades como Ondarroa y Gernika han promovido en redes sociales manifestaciones a favor de los presos de ETA, infringiendo la neutralidad política exigida por la ley. COVITE calificó de “inmoral” e “inaudito” que administraciones públicas colaboren en justificar el terrorismo, destacando que sería impensable ver situaciones similares en países como Francia con terroristas yihadistas.
COVITE concluyó que estas prácticas son “el mayor obstáculo para una convivencia real en el posterrorismo”. Mientras la izquierda abertzale continúe glorificando a los terroristas y menospreciando a las víctimas, no se podrá construir una sociedad verdaderamente libre y ética. El colectivo considera que EH Bildu incurre en “cinismo puro” al hablar de convivencia mientras perpetúa un discurso que humilla a quienes han sufrido el terrorismo.
