El hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez, ha contratado a una constructora propiedad de Luis Tirado, diputado del PSOE en la Asamblea de Extremadura, para llevar a cabo las obras de reforma de su palacete en Elvas, Portugal.
David Sánchez inició la reforma de su casa hace apenas unas semanas, poco después de que la jueza que lo investiga, Beatriz Biedma, ordenara a la Guardia Civil realizar el primer registro en la Diputación de Badajoz. Sin embargo, se ha conocido que el hermano músico de Pedro Sánchez reside actualmente en un piso en Badajoz, ubicado a solo 160 metros de su despacho en la Diputación.
Según ha informado El Debate, desde el pasado mes de agosto, «una furgoneta propiedad de la constructora, llamada Tiva Soluciones, se aparca habitualmente frente al palacete». Cada día, un grupo de obreros trabaja en el interior del inmueble desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Desde el exterior de la vivienda, se pueden escuchar los ruidos de las máquinas que los empleados utilizan para llevar a cabo la reforma.
Comienzan las reformas del palacete de David Sánchez
Así, el palacete donde se supone que vive el hermano de Pedro Sánchez, fue adquirido mediante cheques bancarios. Después, los inspectores de Hacienda detectaron que el dinero con el que David Sánchez compró esta propiedad era en realidad de su padre, el empresario Pedro Sánchez Fernández.
Según El Debate, “las escrituras de compraventa del palacete fueron firmadas el 10 de febrero de 2023 y en ellas figura el músico casado con la japonesa Kaori Matsumoto, a quien el Gobierno aupó en unas jornadas jurídicas. La cuñada de Sánchez estuvo en el evento acompañada del ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, y del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, entre otras autoridades”.
El Debate ha ”interceptado en varias ocasiones al hermano de Sánchez entrando y saliendo de la vivienda. De manera habitual va vestido con una gorra para pasar más desapercibido. La ubicación del piso es clave, ya que entre el inmueble y el despacho que la Diputación de Badajoz ordenó montar a toda prisa para que pudiera justificar su labor ante la juez Biedma tan solo hay 150 metros de distancia”.