David Sánchez, hermano del presidente Pedro Sánchez y alto cargo en los conservatorios de Badajoz, ha declarado en su tarjeta médica que reside en su despacho en el Conservatorio Bonifacio Gil. La dirección registrada corresponde a la planta baja del edificio, que no está habilitada como vivienda. Desde su nombramiento en 2017, David Sánchez ha pedido reformas para ampliar su espacio de trabajo, y actualmente está siendo investigado por prevaricación, tráfico de influencias, malversación y fraude.
David Sánchez dice que usa su despacho del conservatorio como dirección personal mientras pide ampliarlo
David se ha registrado su despacho en el Conservatorio Bonifacio Gil de Badajoz como domicilio en su tarjeta médica, lo cual ha generado dudas entre funcionarios locales. Aunque solicitó un despacho mayor y obtuvo uno de 60 metros cuadrados, a costa de la biblioteca estudiantil, su uso de esta dirección laboral para fines personales no estaría permitido sin autorización específica. Además, algunos trabajadores afirman no haberlo visto frecuentar el conservatorio en un buen tiempo, lo que añade más dudas sobre el uso de este espacio.
Los cambios de domicilio del hermano de Sánchez despiertan sospechas en medio de investigación judicial
David Sánchez, hermano del presidente Pedro Sánchez, ha tenido múltiples residencias en los últimos años, lo que ha despertado el interés de las autoridades en el contexto de una investigación por presuntos delitos de prevaricación y malversación. Tras regresar de una larga estancia en San Petersburgo, vivió en un piso propio en Fuencarral, Madrid, que actualmente tiene alquilado. Más tarde, se mudó a un chalet en Segovia, cuya dirección apareció en documentos incautados durante un registro policial en la Diputación de Badajoz; esta propiedad fue vendida poco antes de que se realizaran investigaciones sobre él.
En Badajoz, Sánchez alquiló un piso donde vivió durante varios años, hasta que en 2021 se trasladó a Tailandia, momento en que declaró su cambio de residencia y pidió excedencia laboral. Al regresar a España, su patrimonio había pasado de 261.000 euros a 1,7 millones de euros, lo que incrementó las sospechas en su contra y llamó la atención de la jueza que lleva su caso. Tras su vuelta, fijó residencia en Elvas, Portugal, donde adquirió al contado un palacete de 528 metros cuadrados, con cuatro cocinas, siete dormitorios y varios salones. Este crecimiento patrimonial y sus cambios de domicilio han sido motivos clave en la investigación judicial en su contra.