Imagen: Policía Foral de Navarra-Noticias de Navarra
Un hombre de origen magrebí ha sido detenido en Pamplona por la Policía Foral tras ser sorprendido robando abrigos en el interior del Bar Montón, ubicado en la calle Jarauta. El sujeto, acusado de robo con violencia, sustrajo cuatro abrigos de clientes que se encontraban en el interior del establecimiento, que se los habían quitado para disfrutar de sus consumiciones.
El detenido buscaba algo más que los abrigos en sí, probablemente las pertenencias que pudieran estar en los bolsillos de los abrigos, como teléfonos móviles, carteras o dinero. Cuando uno de los clientes robados se percató de la desaparición de su abrigo, telefoneó a la Policía Foral. Varias patrullas acudieron a las inmediaciones de la calle Jarauta, dando con el supuesto autor de los robos.
Fue cuando los agentes de la Policía Foral intentaron detener al sospechoso, que reaccionó con extrema violencia, amenazando a los policías con una botella de cristal rota y resistiéndose al arresto. Esta actitud agresiva derivó en la lesión de cuatro agentes, quienes precisaron atención médica.
Además de los cargos por robo con violencia, el detenido se enfrenta a otros graves delitos, como amenazas graves, atentado, desobediencia, resistencia y lesiones a los agentes de la autoridad. Durante el registro, los policías incautaron uno de los abrigos robados, así como una bicicleta de dudosa procedencia, lo que hace sospechar que el detenido podría estar involucrado en otros delitos similares.
Este grave suceso pone de manifiesto la peligrosidad del detenido, que será puesto a disposición judicial en las próximas horas. Las autoridades continúan investigando para esclarecer si el individuo está implicado en otros actos delictivos en la zona.
Más problemas con magrebíes en Pamplona
El pasado 18 de noviembre fueron detenidos en Pamplona dos hombres de origen magrebí acusados de agredir sexualmente a una mujer en el antiguo convento de las Agustinas, ubicado en Arazandi (Pamplona). Según fuentes policiales, los hechos habrían ocurrido a mediados de octubre, cuando una mujer fue víctima de tocamientos no consentidos mientras dormía en una de las habitaciones del edificio.
La víctima, mayor de edad, se encontraba en el inmueble junto a su pareja, ambos residentes en este espacio ocupado, cuando los detenidos, que también suelen pernoctar en el lugar, entraron en la habitación y cometieron los abusos. Tras los hechos, la mujer presentó la denuncia correspondiente ante las autoridades.
