Agentes de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional han llevado a cabo una operación contra el terrorismo yihadista en Elche (Alicante), resultando en la detención de cuatro menores de edad el pasado 19 de diciembre. Entre los objetivos de los presuntos planes terroristas figuraba la Basílica de Santa María, un lugar emblemático de la localidad. Por orden de la Audiencia Nacional, los menores fueron trasladados a Madrid y están ingresados en el centro de menores Teresa de Calcuta, especializado en casos relacionados con terrorismo.
Uno de los detenidos fue arrestado en su propio instituto por agentes de paisano durante horario lectivo, un hecho que ha causado impacto en la comunidad educativa. Además, en el domicilio de otro de los menores se incautó un dibujo que representaba una torre, que según los investigadores, podría ser un objetivo potencial para un atentado, especialmente durante las festividades navideñas.
Tras las detenciones, las autoridades realizaron varios registros domiciliarios en Elche, donde confiscaron equipos informáticos y teléfonos móviles. Las investigaciones apuntan a que los cuatro jóvenes habían sido captados por células yihadistas, con las que mantenían comunicación activa a través de redes sociales.
Por su parte, la familia de uno de los arrestados ha negado categóricamente su implicación con grupos terroristas, asegurando que el joven estaba perfectamente integrado en la comunidad local desde hacía años. Este caso pone nuevamente de manifiesto los riesgos de radicalización en entornos digitales, así como los desafíos para las autoridades en la detección y prevención de estas amenazas.
