Hércules

Registrarse

|

Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

|

25 Mar 2025
25 Mar 2025
EN VIVO

El 11M y su relación con la guerra de Irak

Tras el 11S y los atentados en España y Londres, Occidente blindó sus fronteras para hacer frente a la amenaza yihadista
Trenes tras las explosiones

Imagen: trenes tras el atentado I EP

El 11 de marzo de 2004, Madrid sufrió uno de los ataques más devastadores de su historia: la explosión de trenes en la red de cercanías dejó 193 muertos. Aunque este atentado se ha analizado principalmente desde una perspectiva española, debido a su impacto electoral y social, también tiene una dimensión internacional significativa. Tres días después del ataque, José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones, lo que rompió la coalición internacional liderada por Estados Unidos en la invasión de Irak. Este giro político tuvo repercusiones no solo en la política española, sino también en la dinámica geopolítica mundial, especialmente en la relación de Occidente con el mundo árabe y el yihadismo.

Al Qaeda y su cambio de estrategia

Impacto en la política exterior y la islamofobia

En la política exterior española, marcó un punto de inflexión. Bajo el gobierno de José María Aznar, España apoyó la invasión de Irak, lo que la convirtió en un blanco prioritario para los yihadistas. Sin embargo, el ataque no fue una represalia directa por la guerra en Irak, sino parte de una estrategia más amplia de Al Qaeda. Tras los atentados, el gobierno de Zapatero retiró las tropas españolas de Irak, lo que supuso un cambio en la política exterior. A nivel global, otros ataques terroristas alimentaron la islamofobia y contribuyeron a una confusión creciente entre el islam y el terrorismo, exacerbada por el discurso de los neoconservadores.

La guerra contra el terror y sus consecuencias

El 11M también aceleró el endurecimiento de las políticas de seguridad en Europa, especialmente en el ámbito de la migración y la lucha contra el terrorismo. La Unión Europea adoptó medidas más estrictas de control en el transporte y la inmigración, lo que contribuyó a un ambiente de creciente islamofobia. La cooperación entre España y Marruecos se intensificó, debido a la participación de ciudadanos marroquíes en los atentados y la amenaza constante de radicalización en la región. Sin embargo, estas políticas también han tenido un coste en términos de derechos humanos y relaciones diplomáticas, especialmente en casos como el conflicto del Sáhara Occidental, donde España ha cedido en favor de mantener buenas relaciones con Marruecos.

Comparte la nota

Leave a Comment

Noticias relacionadas

Presidente del Gobierno Sánchez y Bildu

El Gobierno vuelve a ceder ante Bildu y creará una ‘comisión de la verdad’ sobre torturas en el franquismo y la transición

El Ejecutivo de Pedro Sánchez impulsará un organismo que establecerá un relato sobre violaciones de...

Montero espera que Aldama acabe en la cárcel y acusa al PP de ser su “altavoz”

La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, niega una trama en torno a Pedro Sánchez y...
No hay más noticias
Scroll to Top

Secciones

Secciones