El nuevo Consejo General del Poder Judicial no se ha puesto de acuerdo para elegir a su presidente debido a que no ha alcanzado la mayoría de los tres quintos que se necesitan para poder. Así, el CGPJ volverá a realizar la votación en un nuevo Pleno en el que se intentará encontrar una mayoría entre los dos aspirantes, Pilar Teso y Pablo Lucas.
Según han desvelado distintas fuentes, la reunión de este martes ha finalizado sin un acuerdo para designar a un presidente. A lo largo de este Pleno se han celebrado hasta siete rondas de votaciones, la primera con los siete candidatos y las sucesivas sin el o los menos votados en las anteriores. Las normas para llevar a cabo la votación del presidente para el CGPJ señalan que, cuando quedaran solo se harían dos votaciones solo con ellos. Si aun así no se alcanzaba una mayoría suficiente, se celebraría una tercera este miércoles, que es lo que sucederá finalmente.
La reunión que tendrá lugar este miércoles se “iniciará con una tercera votación entre los candidatos Pablo María Lucas Murillo de la Cueva y María del Pilar Teso Gamella, que han sido los que más apoyos han obtenido a la finalización de las siete rondas celebradas hoy”. En caso de que en esta votación ninguno de los dos candidatos tenga la mayoría de los tres quintos, los vocales tendrán que volver a comenzar el proceso de elecciones con los siete candidatos que se propusieron en la primera fase.
Los favoritos para presidir el CGPJ
Hay que recordar que entre los siete candidatos que se presentaron en la primera fase de la votación, la primera que junto con Ana Ferrer partía como ‘favorita’, es Pilar Teso, que tras ejercer en un juzgado de lo Social en Cáceres, en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid o en la de la Audiencia Nacional, es miembro de la Sala Tercera.
El segundo finalista, Pablo Lucas, también miembro de la Sala Tercera del Supremo, y es desde 2009 el magistrado designado por el CGPJ para encargarse del control judicial previo del Centro Nacional de Inteligencia, es decir, de autorizar los pinchazos de los servicios de inteligencia.