Este lunes, los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reunirán nuevamente, con el objetivo de retomar las funciones del órgano de gobierno de los jueces tras más de cinco años de estancamiento. Aunque la elección del nuevo presidente sigue pendiente, no será el tema central del encuentro de hoy. Ante la dificultad de alcanzar un acuerdo sobre la presidencia, los vocales han decidido centrarse en aspectos prácticos, buscando organizar la reactivación diaria del Consejo, aunque aún carezcan de un líder designado.
Objetivos organizativos y funciones inaplazables
La reunión, que se llevará a cabo de manera telemática, tiene como propósito avanzar en «aspectos organizativos» esenciales para el funcionamiento del CGPJ. Según fuentes del Consejo, se abordarán temas inaplazables como la concesión de licencias, jubilaciones forzosas y voluntarias, y la compatibilidad de funciones de los más de 5.000 jueces que operan en España.
Antes del encuentro, los vocales consultaron al Gabinete Técnico para determinar qué tipo de acciones podían emprender sin haber designado aún a un presidente. Aunque los contactos para elegir al nuevo líder continúan, este asunto no será tratado en la reunión de esta semana ni se ha incluido en el orden del día.
El bloqueo en la elección de la presidencia
El pacto alcanzado por el PP y el PSOE para renovar el CGPJ permitió que ambos partidos propusieran una decena de nombres cada uno, sin acordar previamente una presidencia. Según la ley, son los vocales ya nombrados quienes eligen al presidente, pero en la práctica, esta designación siempre había sido parte de las negociaciones políticas. La filtración del nombre de Manuel Marchena en 2018, acordado por ambos partidos, llevó a la ruptura del pacto y al comienzo de la actual fase de bloqueo.
La falta de un acuerdo previo ha retrasado el nombramiento del presidente. Los bloques progresista y conservador, con 10 votos cada uno, deben pactar la designación, ya que la ley exige una mayoría cualificada de tres quintos (12 votos). Hasta ahora, no se ha logrado alcanzar esa cifra y las posturas permanecen distantes.
Candidatos a la presidencia y posibles avances
El bloque progresista propone a dos magistradas del Tribunal Supremo, destacando la importancia de que, por primera vez, una mujer presida el Poder Judicial. La principal candidata es Pilar Teso, magistrada de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, seguida por Ana Ferrer, la primera mujer en ingresar a la Sala de lo Penal del Supremo.
Por su parte, los vocales apoyados por el Partido Popular presentan como candidato a Pablo Lucas, también magistrado de lo contencioso del Supremo. Este bloque argumenta que la propuesta de un perfil moderado como Lucas debería ser suficiente para alcanzar un consenso, a pesar de no ser una mujer. Consideran que este gesto de acercamiento hacia el bloque progresista debería ser recíproco.
Los nombres de los candidatos surgen de una lista inicial de siete que los vocales propusieron en su primera reunión tras jurar su cargo ante el Rey el pasado 25 de julio. En su segundo encuentro, el 30 de julio, las votaciones eliminatorias dejaron a Teso y Lucas empatados con 10 votos cada uno. Las votaciones posteriores, incluidas las del 5 de agosto, no mostraron avances. Los vocales acordaron entonces tomarse un tiempo para reflexionar, con la esperanza de alcanzar un pacto antes del acto de apertura del año judicial, programado para el 5 de septiembre.