El proceso de elección de un nuevo secretario general para el PSOE de Aragón, tras la decisión de Javier Lambán de no optar a la reelección, se perfila como uno de los episodios más relevantes en la política interna del partido. Las primarias, previstas para inicios de 2025, marcan un punto de inflexión en la federación, con dos figuras destacadas posicionándose como principales contendientes: Pilar Alegría, actual ministra de Educación y portavoz del Gobierno, y Juan Antonio Sánchez Quero, presidente de la Diputación de Zaragoza.
Javier Lambán, quien lideró el PSOE de Aragón y la presidencia autonómica desde 2015 hasta 2023, ha expresado la necesidad de elegir un candidato capaz de garantizar la estabilidad interna y de enfrentar al Partido Popular en las elecciones autonómicas de 2027. En un mensaje reciente en redes sociales, Lambán subrayó la importancia de una alianza entre las provincias de Zaragoza y Teruel, regiones que han sido pilares de apoyo para el PSOE aragonés. Sin embargo, su postura crítica hacia la dirección nacional del partido lo coloca en una posición de tensión respecto a Ferraz, que respalda abiertamente a Pilar Alegría.
Lambán no ha ocultado su preferencia por un liderazgo que continúe su legado y ha señalado a Sánchez Quero y Mayte Pérez, secretaria provincial de Teruel, como posibles candidatos afines. Ambos cuentan con respaldo en sectores clave del partido, especialmente en Zaragoza y Teruel, y representan una alternativa a la línea impulsada desde Madrid.
Pilar Alegría: la candidatura oficialista aupada desde Ferraz
Pilar Alegría, por su parte, se perfila como la candidata favorita de la dirección nacional. Su cercanía al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha permitido posicionarse estratégicamente dentro del PSOE a nivel federal. Durante el reciente Congreso de Sevilla, Alegría lideró la delegación aragonesa y mostró capacidad para negociar cuotas autonómicas, un movimiento que buscaba consolidar apoyos dentro de su federación.
No obstante, Alegría enfrenta desafíos significativos. Su derrota en las elecciones municipales de Zaragoza contra Jorge Azcón, actual presidente autonómico del PP, podría ser utilizada como argumento en su contra por el sector crítico. Además, su estrategia de mostrarse como una figura integradora ha generado escepticismo, especialmente tras impulsar a figuras como Manuela Berges, alineada inicialmente con el sector lambanista, en un intento de romper la unidad de sus adversarios internos.
Alegría ha evitado pronunciarse oficialmente sobre su candidatura, aunque ha destacado la necesidad de unas primarias que sirvan como «proceso revitalizador» para preparar al partido con vistas a 2027. En sus declaraciones, ha insistido en que el verdadero adversario es el PP, minimizando el impacto de las divisiones internas.
Sánchez Quero: representante del sector crítico con Pedro Sánchez
Juan Antonio Sánchez Quero, presidente de la Diputación de Zaragoza y figura clave en el sector lambanista, aparece como el principal rival de Alegría. Su estrategia ha sido mantenerse en un perfil bajo, retrasando el anuncio formal de su candidatura. Esto le ha permitido ganar tiempo y evitar enfrentamientos prematuros, consolidando apoyos en Zaragoza y Teruel, provincias que históricamente han sido decisivas en la política interna del PSOE aragonés.
Sánchez Quero, al igual que Lambán, ha cuestionado la injerencia de Ferraz en los asuntos internos de la federación. En este sentido, su candidatura podría representar un desafío directo a la línea oficialista, revitalizando el debate sobre la autonomía de las federaciones regionales dentro del partido.
En este contexto, la alcaldesa de Ejea de los Caballeros, Teresa Ladrero, ha optado por mantenerse al margen del proceso hasta que se definan oficialmente las candidaturas. «Soy la única afiliada de la provincia que he dicho que no me presentaré y me mantengo firme en esta decisión», ha expresado, por lo que opta por mantenerse «al margen» hasta que se conozcan los candidatos, que es «cuando será momento de opinar y hacer valoraciones».
Aunque ha rechazado participar activamente, su papel podría ser determinante en el equilibrio de fuerzas, dado que su respaldo, o la falta del mismo, podría inclinar la balanza en favor de Alegría o Sánchez Quero.
Más allá de las tensiones internas, el PSOE de Aragón enfrenta el reto de reconstruirse como alternativa al PP, que bajo el liderazgo de Jorge Azcón gobierna actualmente la comunidad. La financiación autonómica y el desafío demográfico son temas clave que Alegría ha utilizado para criticar al actual presidente regional. No obstante, estas primarias serán cruciales para definir si el partido logra superar sus divisiones y enfocarse en recuperar el poder en 2027.