Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, ha declarado que el Gobierno no ha cruzado ningún tipo de línea al considerar el delito de terrorismo dentro de la Ley de Amnistía. Debido al pacto del PSOE con Junts que solo excluye este tipo penal de la ley cuando se produzcan violaciones graves de derechos humanos.
Señala que este cambio de rumbo en la norma se debe a que aporta más seguridad jurídica. Fuentes gubernamentales precisan que el cambio deja en manos de los jueces la decisión de si los delitos que se juzgan alcanzan ese nivel de gravedad que los excluye de la Amnistía.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Bolaños ha sido puesto en duda debido a este último cambio pactado con Junts, cuando desde el Gobierno venían sosteniendo que dejar fuera de la amnistía los delitos de terrorismo era una línea roja que no iban a pasar.
Afirma además que lo que se ha hecho es mejorar el artículo, “garantizar su seguridad jurídica” y adaptarlo “a los mejores estándares europeos”, es decir la directiva europea y el Convenio Europeo de Derechos Humanos, según trasladan.
Con la nueva redacción de la ley, desaparece la excepción de los delitos de terrorismo “cuando haya sentencia firme” y en este sentido fuentes gubernamentales explican que se ha retirado esa parte porque generaba inseguridad y podía provocar que se amnistiaran todos los casos de terrorismo investigados. Señalan así que ninguna de las causas en curso, en los casos de los CDR y Tsunami Democràtic tiene sentencia firme.
Sánchez continúa dando beneficios a los independentistas catalanes
La ley de Amnistía ha sido un escándalo debido a que con esta norma dejaría sin castigo a los líderes políticos que participaron en el referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña. Una aplicación de la ley que se ha usado para las personas imputadas por el caso de los ERE.
Una ley que la UE ya ha dicho que no se puede aceptar debido a que sería aceptar el delito de terrorismo, una cuestión que Europa penaliza y no ha querido apoyar nunca, Es más, Carles Puigdemont, continúa fugado y viviendo en Waterloo con el fin de no enfrentarse a las consecuencias penales y jurídicas de España.
Pedro Sánchez quiere mantenerse como presidente del Gobierno y por eso necesita el apoyo de Junts y demás partidos independentistas para mantener su mandato y mayoría en el Congreso de los Diputados.