El Govern catalán asistirá el próximo lunes a los actos de la Pascua Militar que se celebrarán el día de Reyes, 6 de enero, en el Palacio de la Capitanía General de Barcelona. Esta participación será la primera vez desde 2015 que el Ejecutivo catalán estará representado en este evento castrense, tras años de ausencia debido al proceso independentista que marcó la política catalana en la última década.
La consellera de Interior, Núria Parlon, del Partido de los Socialistas de Cataluña, será quien represente al Govern en este acto institucional. Según la agenda oficial del Govern, Parlon estará presente en el evento junto a representantes de los Mossos d’Esquadra, la Guardia Civil, el Poder Judicial y la Delegación del Gobierno en Cataluña. Hasta ahora, el Ejecutivo catalán había declinado participar en este tipo de actos oficiales durante los años en que estuvo liderado por formaciones independentistas.
Esta asistencia se suma a otros gestos institucionales del nuevo Govern de Salvador Illa, como la participación en los actos por el 12 de Octubre, Día de la Hispanidad, y por el Día de la Constitución. En ambas ocasiones, Illa estuvo presente en Madrid, rompiendo con más de una década de ausencia de los presidentes catalanes en celebraciones de ámbito estatal.
El acto del lunes, que se celebrará en la sede de la Jefatura de la Inspección General del Ejército en Capitanía de Barcelona, estará presidido por el Teniente General Inspector General del Ejército, Manuel Busquier Sáez. La Pascua Militar es un evento solemne que marca el inicio del año militar y en el que tradicionalmente se realiza un balance de las actividades del año anterior, además de establecer las líneas de acción y los objetivos para el nuevo año.
El retorno del Govern catalán a este tipo de actos supone un cambio en el posicionamiento institucional respecto a los años del procés, donde la ausencia en eventos de carácter militar y estatal era una constante. La presencia de Parlon en la Pascua Militar refleja un esfuerzo por normalizar las relaciones institucionales entre el Gobierno de Cataluña y el Estado, un paso que se ha visto reflejado también en otros ámbitos de colaboración.
Desde el PSC han defendido esta participación como parte de su política de acercamiento y diálogo con el Gobierno central, destacando la importancia de mantener un marco de respeto y cooperación institucional. Por su parte, algunos sectores independentistas han criticado esta asistencia, considerándola una concesión innecesaria al Estado español.