Joseba García, hermano del exasesor del exministro José Luis Ábalos, sigue siendo empleado de la empresa pública Emfesa nueve meses después de su arresto. Joseba García ingresó en Emfesa, una filial de Adif vinculada al Ministerio de Transportes, en febrero de 2022 tras un breve paso por Ineco, otra entidad pública. Según información oficial obtenida a través del Portal de Transparencia, Joseba mantiene un contrato laboral vigente en Emfesa pese a encontrarse de baja por incapacidad laboral desde abril de 2023.
El director de Emfesa, Vicente Calzado, aseguró ante el Senado que la contratación de Joseba no tuvo relación alguna con su parentesco con Koldo García. Según él, el ingreso de Joseba se dio tras enviar su currículum al buzón de empleo y cumplir con los requisitos para el puesto, resaltando su experiencia previa en Ineco. Sin embargo, empleados de la entidad han denunciado nepotismo en el proceso de contratación, señalando que al menos una docena de familiares de directivos han sido contratados bajo circunstancias cuestionables.
La relación con la trama de las mascarillas
La situación laboral de Joseba García se agrava por su presunta implicación en la trama de corrupción vinculada a la adjudicación de mascarillas durante la pandemia. La Guardia Civil sostiene que Koldo García, señalado como el principal operador de esta red, habría utilizado cuentas bancarias de su hermano para dificultar el rastreo de comisiones ilegales obtenidas gracias a su mediación con la Administración.
Entre 2020 y 2022, las cuentas de Joseba García registraron transferencias por un valor de 97.404 euros hacia las de su hermano. Además, los investigadores afirman que Joseba desempeñó un papel clave en la segunda fase de la trama, cuando, entre agosto de 2021 y septiembre de 2022, asumió la responsabilidad de recibir pagos en nombre de Koldo. Estos pagos, realizados con frecuencia mensual, incluyeron viajes a República Dominicana, donde presuntamente se gestionaban operaciones de blanqueo de dinero.
La investigación apunta a que la trama utilizaba República Dominicana como centro para el blanqueo de dinero. Durante sus visitas al país caribeño, Joseba habría transportado dinero en efectivo que luego era “repatriado” a España. Parte de estas sumas se distribuían como beneficios en efectivo, y otras servían para cubrir las comisiones ilegales destinadas a Koldo García. El volcado de datos de los teléfonos móviles de los implicados ha revelado conversaciones en las que Koldo reprochaba a su hermano los riesgos de sus acciones, lo que refuerza las sospechas sobre el conocimiento mutuo de las operaciones ilícitas.
La gestión interna de Emfesa ha quedado en entredicho. La compañía admitió que el proceso de contratación de Joseba García no siguió procedimientos regulados, lo que llevó a comprometerse a implementar mecanismos específicos para evitar situaciones similares. Sin embargo, estas acciones llegaron demasiado tarde para evitar las denuncias por favoritismo y opacidad.
Aunque la empresa se ha negado a revelar los detalles salariales de Joseba García por considerarlos “datos personales”, se estima que los empleados con su categoría profesional ganaron en promedio 31.000 euros en 2022. La declaración de Vicente Calzado en el Senado indicó que Joseba recibió 21.000 euros en ese año, 32.000 en 2023 y 4.100 euros en lo que va de 2024 debido a su baja prolongada.