Foto: KIKE TABERNER
El Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia ha acordado este martes el sobreseimiento provisional de la causa judicial abierta contra la exvicepresidenta del gobierno valenciano Mónica Oltra. El instructor no ve “delito alguno” y ello “aun cuando en la denuncia y querellas iniciales se hicieran de manera meramente provisional calificaciones jurídico-penales que resultan insostenibles con arreglo a lo actuado”.
Oltra fue imputada en junio de 2022 en la investigación sobre el papel de la Conselleria de Igualdad en relación con la denuncia de una menor tutelada por los abusos sexuales de su exmarido.
Después de una exhaustiva investigación, el instructor sostiene que se ha reiterado “hasta la saciedad que no existe un solo indicio de que se dictara orden o instrucción alguna emanada de los cargos directivos de la Conselleria dirigidas a ocultar los hechos ni a desacreditar a la menor». El auto, además, rechaza la práctica de nuevas diligencias solicitada por Vox, que ejerce la acusación popular.
El partido de extrema derecha pretendía que se incorporara a la instrucción las llamadas telefónicas entre Oltra y su jefe de gabinete, entre otros cargos de confianza. Asimismo, el juez instructor afirma que “en ningún caso existió directriz o consigna”, dictada por Oltra o por cualquier cargo de su Conselleria, “orientada a desacreditar a la menor o a favorecer a su exmarido”.
Dimitió tras ser imputada
Mónica Oltra dimitió de todos sus cargos en la Generalitat valenciana en junio de 2022 tras ser imputada por este caso. La instrucción de la causa trataba de dilucidar si la dirigente de Compromís maniobró para beneficiar la situación de su expareja, el educador Luis R. I., denunciado por abusos, entre finales de 2016 y principios del 2017, a una menor tutelada. Luis fue condenado por el Tribunal Supremo a cinco años de prisión por abusos sexuales y, a partir de esa causa, nació una segunda investigación contra Oltra.
Entonces, Oltra afirmó que se iba «con la cara bien alta y los dientes apretados». La entonces exvicepresidenta atribuyó su marcha a una “infamia judicial y mediática y la justificó asegurando que no sería la “coartada” para que Ximo Puig expulsara a su partido, Compromís, del Gobierno. «Que nadie piense que es posible hacer política contra los poderosos. A los que van contra los poderosos se los van a cargar con denuncias falsas. Uno a uno», dijo al marcharse.