Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, viajó a Nueva York para un viaje institucional, pero extendió su estancia durante el fin de semana sin tener actos oficiales programados para esos días adicionales. El costo de estos días extra fue cubierto por el Estado.
Bustinduy llegó a Nueva York el viernes 12 de julio acompañado de cuatro personas. Mientras que el viernes solo tuvo un acto oficial, decidió quedarse el sábado y el domingo. Las reuniones programadas para el lunes y el martes de la semana siguiente estaban relacionadas con un foro de Naciones Unidas. El total del desplazamiento de Bustinduy ascendió a 11.383 euros, de los cuales más de 6.000 euros se destinaron a cubrir las reservas de hotel.
El viernes 12 de julio, según la agenda oficial del Gobierno, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, viajó a Nueva York para reunirse con Philippe Lazzarini, comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). La reunión se llevó a cabo el mismo día de su llegada.
Después de esta cita, Bustinduy permaneció en la ciudad durante dos días adicionales sin tener actos oficiales programados. Regresó a su agenda oficial el lunes 15 de julio, cuando constaba en la agenda del Gobierno que tenía su siguiente evento.
El ministro de Sumar carga sus gastos al Estado
El 15 de julio, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, continuó con su agenda de trabajo en Nueva York. Se reunió con el embajador de España ante Naciones Unidas, Héctor Gómez, en la Misión Española de la ONU, y luego con Achim Steiner, administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en la oficina del PNUD.
Según información proporcionada por The Objective, el portal de Transparencia del ministerio detalla que Bustinduy fue acompañado por cuatro personas de su equipo. Cada billete de avión de ida y vuelta costó casi mil euros en clase turista, sumando un total de 4.623 euros, además de 310 euros para los desplazamientos terrestres. El gasto en alojamiento fue particularmente notable: el ministro y su equipo pagaron 6.450 euros en reservas hoteleras, con un coste por persona y noche de 258 euros, según el documento publicado por The Objective.