González ya se ha consagrado como un personaje público más, si bien a la sombra de su pareja, Isabel Díaz Ayuso. Todo ello se debe a las continuas tramas de corrupción que están salpicando del lleno al novio de la presidenta madrileña, una red que cada vez se hace mayor debido, en parte, a una lucha con el Diario.es.
Una nueva hazaña
El empresario español, emprendió una audaz incursión para expandir su negocio hacia el continente africano, específicamente en Costa de Marfil. Sin embargo, este intento se vio empañado por una factura falsa por un total de 922.585 euros, según informes de eldiario.es, revelando así una transacción fallida.
La pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se involucró en la venta de vacunas después de una visita al país en busca de nuevos acuerdos. La propuesta comercial se centraba en la venta de dosis de la vacuna AstraZeneca a un precio inflado de 16,9 dólares (equivalentes a unos 15,51 euros al cambio), muy por encima del costo original de alrededor de tres euros por dosis. Esta maniobra tenía como objetivo obtener comisiones que superaban los dos millones de euros, en colaboración con un socio previo con quien ya había lucrado en 2020 mediante la venta de mascarillas.
Sin embargo, el Gobierno de Costa de Marfil rechazó el acuerdo debido al elevado precio de las dosis. A pesar de ello, González trató de persuadir a las autoridades fiscales de que la transacción generó gastos inexistentes.
La relación entre González y Hacienda
En una carta dirigida a la inspección de Hacienda, González detalla sus intentos de expandir su negocio a África en colaboración con el empresario mexicano Maximiliano Niederer. A pesar de sus esfuerzos, las autoridades costamarfileñas mostraron poco interés, aunque expresaron la necesidad de adquirir vacunas COVID-19 y otros medicamentos.
El plan involucraba a varias empresas y reuniones entre abril y mayo de 2021, con González actuando como intermediario. A pesar de las gestiones, la negociación se desmoronó debido a la falta de confirmación sobre la adquisición de las vacunas, ya que los laboratorios inicialmente rechazaron venderlas a empresas privadas.
Ante esta situación, se involucró una nueva empresa, Tec Pharma Europe, con la esperanza de adquirir las vacunas y revenderlas a Costa de Marfil. Sin embargo, el negocio fracasó nuevamente cuando la oferta no fue aceptada por las autoridades sanitarias debido al alto precio de las vacunas, que superaba significativamente otras ofertas.
La factura falsa de 922.585 euros, presentada por González a la Agencia Tributaria, ha sido señalada como parte de un patrón organizado destinado a evadir impuestos. Esto ha generado una investigación más profunda sobre sus actividades comerciales y financieras.