La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Comité Técnico de Árbitros (CTA) se han visto envueltos en un escándalo financiero tras la revelación de pagos sumamente elevados al exvicepresidente del CTA, José María Enríquez Negreira, y su hijo Javier Enríquez. Estos pagos, que ascienden a la alarmante cifra de 900.000 euros, han sido objeto de investigación, arrojando luz sobre prácticas financieras cuestionables.
Un registro revelador
Según informes confidenciales elaborados por la Dirección de Integridad de la RFEF y el CTA, que forman parte de la documentación del caso Negreira, los pagos se realizaron a lo largo de un extenso periodo, comprendido entre los años 1999 y 2018. Estos informes fueron requisados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil durante un registro efectuado en la sede del Comité de Árbitros en septiembre de 2023.
Las “dietas” de Negreira
Inicialmente, el CTA solo reconoció un pago de 8.500 euros en concepto de dietas a Negreira cuando estalló el escándalo. Sin embargo, las investigaciones posteriores revelaron una red mucho más compleja de transacciones financieras. En los registros contables de la RFEF se evidencian diversas retribuciones a Enríquez Negreira, incluyendo pagos directos y gastos relacionados con su participación en eventos arbitrales y actividades afines.
Empresas “familiares”
Además de los pagos directos, se encontraron registros de transferencias a empresas vinculadas a Enríquez Negreira y su hijo, totalizando cientos de miles de euros entre los años 1999 y 2018. Estos pagos fueron efectuados a través de entidades como Dasnil 95, SL, y Soccercam, SL, aparentemente por servicios prestados a la RFEF y al CTA.
Informe de la Federación y el CTA
Un informe emitido por la Federación en marzo de 2023 concluyó que, hasta mayo de 2018, no se encontraron irregularidades por parte de la RFEF, el CTA o el colectivo arbitral en relación con este caso. Sin embargo, se señaló que cualquier posible responsabilidad recaería en la gestión anterior de ambas entidades.
Además, se reveló que el presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, solicitó información a los árbitros sobre Enríquez Negreira antes de que el caso llegara a manos de la Fiscalía. Esta acción, que fue divulgada en un audio de una reunión en febrero de 2023, sugiere una posible intentona de encubrimiento o manejo interno del escándalo por parte de las autoridades del fútbol español.