El Partido Popular está aprovechando su mayoría en esta cámara para marcar agenda en el legislativo
El Partido Popular lleva semanas presentando en el Senado diferentes packs de leyes para marcar agenda desde esta cámara, en la que posee mayoría tras las últimas elecciones. La pasada semana enfocó su atención en el problema de la “okupación”, en una de las llamadas por el gobierno “Leyes Feijóo”. La próxima semana está previsto que se reanude el debate sobre la prisión permanente revisable, uno de los caballos de batalla legislativos de los populares.
Las medidas “antiokupas” fueron aprobadas con un gran apoyo general en la cámara, pues aparte de los votos populares, tanto Junts per Catalunya como el Partido Nacionalista Vasco se abstuvieron, cosa que parece haber causado desazón en Moncloa. De acuerdo con fuentes del partido recogidas por el diario La Razón, desde el PP se espera que el escenario se repita la próxima semana. No obstante, los vascos han mostrado siempre una postura relativamente contraria a esta medida, por lo que el escenario, lejos de las previsiones del Partido Popular, parece antojarse complicado. Más aún si tenemos en cuenta los numerosos cambios que pretenden llevar a cabo, pues endurecerían la legislación de una forma notable.
Los populares han llevado a la cámara la reforma de los artículos 73, 140 y 180 del Código Penal, tratando de ampliar los supuestos de la prisión permanente revisable a diversos casos de agresión sexual y asesinato. La primera de las reformas es añadir un nuevo artículo al Código, el 73 bis, el cual plantearía que “el responsable de delitos contra la vida o la libertad sexual, cuyas penas sumen cien o más años, será castigado con la pena de prisión permanente revisable”.
La segunda reforma del CP pasaría por añadir dos casos más al artículo 140, el cual castiga con pena de prisión permanente revisable a aquellos asesinatos que se produzcan: contra menores de dieciséis años o personas vulnerables, después de un delito contra la libertad sexual o si el agresor perteneciese a una banda u organización criminal. A estas tres condiciones se le añadirían dos más con la reforma del PP, por un lado, se pretende que se condene con prisión permanente revisable los asesinatos producidos tras un “delito detención ilegal o secuestro” y cuando junto al asesinato se produzcan “actos de ocultación o destrucción del cadáver para dificultar la investigación por parte de la autoridad o de sus agentes”.
Con esto, el Partido Popular hace suyas las reivindicaciones de las familias de las víctimas como Marta del Castillo, las cuales ya venían siendo presionadas por los populares desde 2019.
Finalmente, la tercera reforma recaería sobre el artículo 180 CP, donde se añadiría un apartado que penase con prisión permanente revisable “la reiteración de las conductas recogidas en el artículo 181, apartados 4 y 5”, referidos ambos a las agresiones sexuales a menores de dieciséis años.
Con estas reformas, el PP pretende avanzar hacia un uso más extensivo de la pena de prisión permanente revisable, la cual se aplica actualmente a una lista muy limitada de supuestos. Sin embargo, a pesar de la mayoría de la bancada azul en el Senado, requerirán la colaboración de alguno de los partidos nacionalistas para que su propuesta triunfe en el Congreso. Esta última parte se plantea especialmente complicada, ya que tanto Junts como el PNV, los únicos partidos que podría en este momento apoyar al PP, apoyaron en el 2016 una proposición no de ley que abogaba por derogar la mencionada pena.
