Imagen: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un acto de la campaña del PP en Baleares para las elecciones europeas, este domingo. EFE/Cati Cladera
Las últimas maniobras judiciales del PP a raíz de las novedades que aportó la UCO al ‘caso Koldo’ sirvieron para alimentar durante la mañana del martes la posibilidad de una moción de censura capaz de desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa. Sin embargo, este escenario tardó poco en desmoronarse.
El portavoz nacional de los populares Borja Sémper señaló que, al menos por el momento, su formación descarta formalizar una moción de censura contra Sánchez al no contar con los “apoyos suficientes”. «La moción de censura está más justificada que nunca, pero no tenemos los apoyos suficientes, no está en nuestra agenda hoy, veremos el día de mañana. Tratamos de obtener información del Gobierno, tiene que responder a la oposición», anunció Sémper a la salida de la Audiencia Nacional este lunes en declaraciones a los medios de comunicación.
En la misma dirección se pronunció Ester Muñoz, la vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, quien reconoció que deben ser «realistas» ante la iniciativa de presentar una moción de censura, focalizando así la atención en que los socios parlamentarios del Ejecutivo central «no han dicho absolutamente nada»: «Es evidente que si hay un gobierno en la democracia que se merece una moción de censura, es este gobierno podrido del PSOE y Sánchez. Es evidente que tienen unos socios totalmente serviles».
En los mismos términos, el PP de Alberto Núñez Feijóo remodelará a su vez la sesión de control de este miércoles en el Congreso para focalizarla en un «monográfico de la corrupción», en aras de que Sánchez dé las consiguientes explicaciones ante la Cámara Baja.
El PP desmiente a Junts
Los rumores sobre una posible moción de censura fueron alimentados durante la mañana de este martes por la presidenta de Junts Laura Borràs. “Nosotros no descartamos absolutamente nada. Nuestros votos no pueden ser dados por hechos en ningún caso y creo que esto ahora ya está el Gobierno empezando a comprenderlo”, aseguró la dirigente independentista en una entrevista en Telecinco. Y las miradas apuntaron entonces a la calle Génova.
La dirección nacional de los populares se apresuró a acallar el eco de las palabras de Borràs, que en ningún momento se tomaron en serio. Nadie del entorno del president ni del grupo parlamentario en el Congreso alimentó tampoco la senda que parecía marcar Borrás, que horas más tarde incluso se matizó a sí misma en redes sociales.
“Parece que existe interés en hacerme decir lo que no he dicho. Es absolutamente falso que Junts o su presidenta hayan abierto la puerta a ninguna moción de censura”, puntualizó.
Prácticamente a la misma hora, en la sala Campoamor del Senado, el vicesecretario de política territorial y autonómica del PP, Elías Bendodo, se reunía a puerta cerrada con cargos públicos de su partido y terminaba de pinchar la burbuja. El dirigente del PP aseguró a sus compañeros que no hay números para “una moción de censura”, para la que el PP necesitaría del apoyo de Vox y, además, de algún grupo de la mayoría de la investidura.
A tenor de lo dicho por Bendodo a los cargos territoriales a los que se dirigía, en el PP no parecen contar con que las opciones de una censura a Sánchez sean reales. Y tampoco ven factible que el presidente plantee una cuestión de confianza. De hecho, quien fuera mano derecha de Juan Manuel Moreno en Andalucía llegó a plantear incluso como escenario más probable que Sánchez pueda sacar adelante las cuentas de 2025.