La fecha esperada por las federaciones socialistas ha llegado. El 41º Congreso Federal del PSOE, convocado por Pedro Sánchez a finales de agosto, se ha cerrado con su reelección como secretario general para un cuarto mandato, un trámite que nadie cuestionó al no presentarse alternativas. Ahora, el partido encara una renovación estructural que abarcará desde los líderes territoriales hasta las agrupaciones locales más pequeñas. El objetivo: preparar a los socialistas para el ciclo electoral de 2027.
Andalucía y Madrid: los frentes abiertos más apremiantes
Desde Sevilla, Sánchez expresó su determinación de recuperar el peso perdido en Andalucía, histórico bastión socialista convertido en fortaleza del PP desde 2018. Durante su intervención en el congreso, Sánchez enfatizó: “Esta extraordinaria tierra volverá a ser socialista”. Sin embargo, el panorama interno es turbulento. Juan Espadas, anfitrión del evento y líder del PSOE andaluz, salió del congreso cuestionado incluso dentro de su federación. Mientras tanto, en Madrid, el consenso exprés en torno a Óscar López para liderar la federación busca cerrar la crisis provocada por la salida de Juan Lobato y evitar unas primarias innecesarias.
Turbulencias judiciales y desafíos internos
El Congreso también estuvo marcado por las preocupaciones judiciales. La citación de Juan Lobato como testigo en el Tribunal Supremo y el clonado de su teléfono han encendido las alarmas en Ferraz, con temores de que el caso pueda salpicar a Pilar Sánchez Acera. La incertidumbre judicial añade tensión en un momento crucial para el PSOE, que busca cohesión interna antes de definir sus liderazgos.
En Andalucía, el reloj para el 15º Congreso Regional ya está en marcha. Espadas, que asegura “hay Espadas para rato”, enfrenta dudas internas sobre su continuidad. La posibilidad de unas primarias o un acuerdo de consenso entre las distintas facciones está sobre la mesa, con nombres como Juan Francisco Serrano, cercano a Ferraz, ganando fuerza como alternativa.
Tensiones y movimientos en las bases socialistas
La posición de presidente andaluz no parece fortalecida tras el congreso. Su discurso inaugural dejó desconcertados a muchos delegados, mientras las declaraciones titubeantes de líderes provinciales avivaron la percepción de división interna. Aunque se mostró satisfecho por la representación andaluza en la nueva ejecutiva federal, las decisiones sobre el comité federal, donde se excluyeron figuras críticas como Juan Carlos Ruiz-Boix, han generado más ruido interno.
Madrid: el reto de consolidar un liderazgo
En Madrid, la llegada de Javier Ayala a la ejecutiva federal parece haber mejorado la relación entre Ferraz y una federación fragmentada, ahora gestionada de manera interina. El proceso para elegir al nuevo secretario general apunta a evitar las primarias y consolidar a López como líder, buscando estabilidad tras años de turbulencias. Mientras el PSOE avanza con su plan de renovación, la preocupación por el horizonte judicial y los desafíos internos siguen marcando el pulso de un partido que intenta reorganizarse para recuperar su fuerza electoral.