El presidente de Cataluña, Salvador Illa, ha presentado un nuevo plan lingüístico con el fin de reforzar el uso del catalán en la sociedad. Según el PSC, muchos catalanohablantes sienten «estrés» al entrar en comercios donde los rótulos y ofertas están en español en lugar de catalán. Para abordar esta problemática, Illa ha decidido establecer inspecciones obligatorias en comercios y empresas privadas para asegurar el uso adecuado del catalán en sus servicios y señalización. En caso de incumplimiento, los establecimientos podrían enfrentarse a multas administrativas.
No obstante, el sentimiento catalanista parece estar en declive, especialmente entre los jóvenes y antiguos independentistas. A pocos días de la celebración de la Diada, los datos muestran que el apoyo a la independencia en Cataluña ha caído a su nivel más bajo en una década. Según los barómetros del Centro de Estudios de Opinión, el respaldo a la secesión ronda el 40%, una disminución significativa en comparación con años anteriores.
Cambios en el sentimiento de identidad
El análisis del diario El Nacional destaca una notable disminución en el número de catalanes que se identifican exclusivamente como catalanes. En 2014, el 29% de los ciudadanos de Cataluña se consideraba «solo catalán», mientras que en 2024 esa cifra ha descendido al 10%. Este cambio es particularmente pronunciado entre los jóvenes de 18 a 24 años: en 2014, el 29,3% de ellos se identificaba exclusivamente como catalanes, pero en 2024 ese porcentaje ha bajado al 11,4%.
A la vez, ha habido un aumento significativo de jóvenes que se identifican tanto como catalanes como españoles, lo que refleja una mayor aceptación de la doble identidad. Este fenómeno también se observa entre los catalanohablantes, donde el porcentaje de quienes se sentían «solo catalanes» ha disminuido del 87% en 2014 al 77% en 2024. Entre los castellanohablantes, aquellos que se sienten tanto catalanes como españoles ha pasado del 54% al 60%. Este cambio revela una creciente tendencia hacia la coexistencia de ambas identidades en Cataluña.
Impacto en la izquierda
El declive del sentimiento independentista en Cataluña es particularmente notable entre los ciudadanos de izquierdas. En 2014, el 47% de aquellos que se identificaban como de extrema izquierda se consideraban «solo catalanes», pero en 2024 esa cifra ha disminuido al 27%. Este descenso no ha tenido un reflejo similar en otras regiones con movimientos nacionalistas, como el País Vasco o Galicia, donde los niveles de apoyo al nacionalismo han mantenido una mayor estabilidad.
Este panorama indica un cambio profundo en la identidad catalana y en el respaldo al independentismo, especialmente entre los jóvenes, quienes ahora parecen más inclinados a aceptar una identidad dual como catalanes y españoles. Este cambio sociopolítico sugiere una mayor flexibilidad en la autopercepción de los catalanes, alejándose de posturas más radicales hacia un enfoque más inclusivo.