El sentimiento independentista, que ha crecido notablemente en la última década, empieza a mostrar señales de declive. Cada vez son menos los catalanes y vascos que se identifican exclusivamente con su comunidad autónoma como una nacionalidad única. En Cataluña, sólo el 10% de la población se considera únicamente catalana, mientras que la mayoría ahora se identifica tanto como española como catalana.
El descontento con las instituciones y los partidos políticos ha contribuido al desgaste de una identidad nacionalista exclusiva. Muchos ciudadanos ya no se sienten solo vascos o catalanes, sino que consideran que esa identidad forma parte también de su pertenencia a España. Aunque este sentimiento de exclusividad está en retroceso, algunos políticos han impulsado medidas que limitan el uso del español en Cataluña y el País Vasco, promoviendo el uso exclusivo de las lenguas locales.
Los datos más recientes del Deustobarómetro confirman esta tendencia decreciente del independentismo en Euskadi, coincidiendo con los resultados del último Sociómetro del Gobierno Vasco. Solo el 13% de los vascos expresa el deseo de que Euskadi se convierta en un estado independiente, lo que contrasta con la configuración actual del Parlamento Vasco, considerado el más abertzale e independentista de la historia, con 54 escaños ocupados por el PNV y EH Bildu.
Solo el 13% de los ciudadanos vascos quiere un Euskadi independiente
La mayoría de la población, un 70,9%, prefiere que Euskadi mantenga su actual nivel de autonomía o incluso aumente sus competencias. En contraste, un pequeño 3,8% aboga por reducir la autonomía, y apenas un 1,5% desea su desaparición.
Respecto a la celebración de un referéndum, el 44,1% de los encuestados no apoyaría esta iniciativa, mientras que un 38,5% se muestra a favor. No obstante, la opinión es más favorable cuando se trata de referéndums sobre temas locales o económicos, con un apoyo del 62,3% y 57,4%, respectivamente.
El Deustobarómetro también explora la percepción de libertad de expresión política en la comunidad. Un 43% de los vascos se siente bastante libre para expresar sus opiniones, mientras que un 25,2% percibe una mayor limitación, y un 11% afirma no sentirse libre en absoluto para manifestar sus ideas políticas.
En cuanto a la valoración de la calidad democrática, el País Vasco obtiene una nota media de 5,61, superando el aprobado, mientras que España queda por debajo con un 4,68. Esto refleja una mayor satisfacción entre los vascos con su sistema democrático local en comparación con el estatal.
