Imagen: Europa Press
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España ha experimentado un crecimiento del 54% en los últimos seis años. En 2018, el SMI era de 736 euros brutos al mes, distribuidos en 14 pagas, mientras que en 2024 asciende a 1.134 euros. Este martes, el Gobierno inicia los pasos hacia un nuevo incremento en 2025, convocando al comité de expertos encargado de recomendar una subida que alcance el 60% del salario medio, en línea con el compromiso del PSOE y Sumar y con la Carta Social Europea.
Sin embargo, la cifra final dependerá de la negociación entre el Ministerio de Trabajo, sindicatos y patronales. Factores como la inflación proyectada (2,55% para 2024), el aumento de los salarios por convenio (3,8% en 2024) y la posible reducción de la jornada laboral marcarán el ritmo de las conversaciones.
El papel de los expertos y la influencia de los datos salariales
La Comisión Asesora para el Análisis del Salario Mínimo vuelve a la escena tras sus recomendaciones previas en 2021 y 2022, que llevaron a subidas del SMI dentro de los rangos más altos sugeridos. Aunque el Ministerio de Trabajo aún no ha anunciado quién liderará el grupo este año, utilizarán como base la Encuesta de Estructura Salarial de 2022, complementada con datos actualizados de la Encuesta Trimestral de Costes Laborales.
Esta recomendación será clave para posicionar al Ministerio en las negociaciones con sindicatos y empresarios, un proceso aún sin fecha definida.
Inflación, salarios y el compromiso con la Carta Social Europea
La evolución de los precios es un punto crítico en estas negociaciones. En los últimos años, las subidas del SMI han buscado superar o igualar la inflación para garantizar el poder adquisitivo. Así, el incremento del SMI de 2024 (5%) superó el IPC de 2023 (3,5%), y lo mismo ocurrió en los años previos.
Por otro lado, el compromiso del Gobierno con la Carta Social Europea implica que el SMI debe alcanzar el 60% del salario medio. Aunque el Ejecutivo asegura que esta meta ya se ha logrado, UGT lo refuta, argumentando que la cifra debería ser de 1.296 euros según fuentes como Eurostat y la Seguridad Social.
Reducción de jornada: un elemento de tensión
La posible reducción de la jornada laboral se perfila como un desafío adicional. El número dos del Ministerio de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, anticipó un acuerdo inminente con los sindicatos, pero las patronales han rechazado la propuesta. Este ajuste podría aumentar los costes salariales, especialmente en sectores como hostelería, comercio y empleo doméstico, donde el SMI tiene mayor impacto.
Según Unai Sordo, líder de CC.OO., este debate está ralentizando la renegociación de convenios colectivos, ya que las empresas esperan mayor claridad sobre la duración de la jornada laboral antes de comprometerse a nuevos acuerdos.
Un historial de incrementos acelerados
El SMI ha experimentado subidas significativas desde 2018, cuando el PSOE pactó un aumento del 22% para alcanzar los 900 euros. Bajo el liderazgo de Yolanda Díaz en el Ministerio de Trabajo, el salario mínimo ha seguido una senda ascendente, pasando de 950 euros en 2020 a los actuales 1.134 euros, consolidándose como una de las herramientas clave para mejorar los ingresos de los trabajadores en España.